jueves, 8 de noviembre de 2012

Noruega 2012 - Bergen



Y llegamos a Bergen, cogimos las llaves del apartamento que habíamos alquilado en un videoclub ya que nuestra host se encontraba en New York... y a descansar que mañana tenemos el Norway in a Nutshell.



Lo primero ir a la estación de trenes y coger un tren que no llevaría hacia el punto de encuentro para tomar un bus.




Con el bus pasamos por varias cascadas hasta llegar al barco que nos haría el típico crucero de los fiordos noruegos y es que el más conocido es "el fiordo de los sueños" y aunque a estas alturas habíamos visto más fiordos que los que nos quedan por ver el resto de nuestra vida no podíamos perdernos este.





Yo quedé pegado como una lapa a la barandilla del barco viendo pasar los pueblos y montañas desde el fiordo.









Precioso sin duda aunque no el más espectacular de Noruega, yo diría que los fiordos del norte son bastante más espectaculares, aunque también hay que decir que son los primeros que vimos y el impacto fue importante.




























Y así llegamos a Fland.











Bonita ciudad que vive del turismo y de su tren.



Vimos el museo del tren mientras se hacía la hora de coger el tren más famoso de Noruega






Una vez en el tren...a disfrutar de las vistas.







Hicimos una parada en una espectacular cascada y cuando menos lo esperábamos empezó a sonar una música y del agua surgió un hada que se punto a cantar.....turistada...pero muy chula.







En general una día muy interesante, siguiente parada Myrdal (en castellano mier...) que es donde vamos a terminar todos.
Y desde aquí otro tren a Bergen.




Lo primero que fuimos a visitar en Bergen es una iglesia de madera que hay en las afueras, estaba cerrada así que no pudimos verla por dentro pero nos encantó por fuera (y no creo que sea muy espectacular el interior teniendo en cuenta lo Ikea que son los nórdicos).












Está en medio de una especie de gran jardín, merece la pena verla.





Nos volvimos con nuestras dudas sobre si el ticket valía o no y apostamos a que sí, aunque "algunas" iban un poco preocupadas por si estaban cometiendo un crimen o algo parecido.


Y a descansar antes de seguir paseando por Bergen.


El piso estaba realmente bien y muy bien situado






Fuimos a la oficina de turismo y nos encontramos a los maños una vez más y es que si lo hacemos adrede no nos sale.
















Curioso que el puerto está infectado de vendedores españoles.




El puerto es precioso, pero sobre todo las casas patrimonio de la humanidad, torcidas, amontonadas unas encima de otras, de colores.....










Casi todas son restaurantes o tiendas y puedes pasear por sus calles...una delicia.












Encontramos unos americanos que habíamos conocido en la estación de Strym.












Después de dar varias vueltas por el barrio del puerto decidimos subir con el teleférico para subir y ver atardecer desde el mejor sitio que puedes hacerlo en Bergen.
















Así que nos hipnotizamos viendo el atardecer y nos volvimos para abajo para seguir recorriendo la ciudad ya iluminada.







Un corto paseo y para el piso de Liv.
 



AL día siguiente el objetivo era comerse un bocadillo de ballena, el Nenico y yo nos dimos un paseo por el puerto para ver las opciones y después de probar la ballena nos decidimos mejor por una bocadillos de gambas y salmón que estaba de muerte.
Pregunté a uno de los españoles que estaban vendiendo y me contó su historia y el porqué somos tantos y es que (me explicó) los turistas españoles son los que más comen por lo que es el turismo más rentable para los puestos del puerto, mientras que por ejemplo hay muchos alemanes vendiendo jerseys.





Cogimos nuestro último ferry que nos llevaría a Stovanger donde visitaríamos uno de los sitios más sorprendentes del mundo...el Preikestolen. 









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