martes, 17 de abril de 2018

Senegal 2018 - Touba, Tambacounda, Etholo


De nuevo en ruta. La próxima parada Touba, la ciudad santa de los Senegaleses, donde se encuentra su mezquita más sagrada.
En esta parte de Senegal son Suníes, que son los musulmanes más tolerantes. Aquí se fundó la mezquita en 1927 cuando solo había desierto. Ahora es una de las ciudades más grandes de Senegal. Senegaleses de todas partes vienen a esta ciudad e intentan establecerse aquí para vivir lo más cerca posible de la mezquita sagrada.
Dicen que esta es la Sagrada Familia de Senegal, ya que nunca para de construirse. Siempre está creciendo. El nombre de Touba viene de un árbol que se encuentra en el paraíso y que aparece en el Corán.
En este edificio hay más riqueza que en todo el resto del país. Mucho oro y mármol
A los infieles nos dejan entrar casi hasta adentro, hay un pasillo circular por el que podemos bordear, pero solo si vas a orar puedes entrar hasta el fondo.
Como curiosidad decir que no nos pudimos hacer una foto los 2 juntos ya que está prohibido fotografiarse un hombre y una mujer a la vez.
Alrededor de la mezquita están enterrados los diferentes líderes religiosos, califas, que ha tenido esta cofradía y todos ellos han dejado una parte de ampliación de la mezquita para ser recordados. El actual califa es el nieto del fundador de la mezquita. Actualmente consta de 5 minaretes, puede llegar hasta 7 que es el número de minaretes que tiene la Meca y por lo tanto ninguna mezquita en el mundo puede superarla.
Otro deseo de los senegaleses es que una vez muertos los entierren aquí, lo más cerca posible de la mezquita. Por este motivo Touba tiene el mayor cementerio del país. Todos los musulmanes deben ser enterrados envueltos en una toga blanca y recostados sobre la derecha y mirando hacia la Meca. Muy importante..sin ataud.

Salimos de Touba camino a Tambacounda donde teníamos nuestro hotel.
Y en el camino nos encontramos un mercado de ganado. Los tuareg comercian con sus cabras, vacas y ovejas. Todo un espectáculo.
Seguimos camino y paramos en otro pueblo, donde también había mercado, para comprar un fruto que traen desde Malí y que encanta a los niños. Se llama Tange, es como una semilla que tienes que chupar, es dulce y un poco arenisca.
y finalmente llegamos a Tambacounda donde por fin pudimos probar uno de los platos típicos que habíamos pedido en varios sitios pero no tenían. El Mafee que se prepara con crema de cacao.
Y después de comer a descansar al hotel Relais donde teníamos piscina y aire acondicionado, unos lujos que no volveríamos a tener. Ya apretaba el calor y había que refrescarse antes de salir a dar una vuelta por la ciudad.
En Tambacounda lo más importante es su antigua estación de tren. Después de la independencia la vía férrea que habían construido los franceses se dejó perder. No habían recursos para reparar las averías o para el mantenimiento de las máquinas y siempre estaba averiado por lo que la gente dejó de usar el tren como medio de transporte.
Ahora se utiliza una pequeña parte de la línea para transporte de las minas. No me hago idea de como ya que las partes de vías que pasamos durante el viaje están poco preparadas.
Justo en frente se encuentra el mercado. Miles de colores y olores.
lo más curioso es que en todos los mercados de Senegal hay una zona de costureros. Eliges la tela y te hacen el traje, bata o lo que quieras en el momento.
Gallinas de Guinea...muy raras.
Nuevo día y de nuevo en la carretera. Teníamos que atravesar el parque natural de Niokolokoba. Habíamos decidido no ver este parque ya que no teníamos muchos días y sobre todo queríamos estar tiempo en el país Bassari. Así que pasamos de largo.
Las fábricas de ladrillo se encuentran por todas partes...
Se nos cruzaron jabalies y sobre todo muchos monos.
La carretera hasta ahora había sido mala, pero a partir de aquí pasó a ser infernal. Cambiamos de la sabana llena de acacias a la sabana sudanesa con más vegetación y unos arboles llamados imb y werek (los de tronco blanco)

Pero bueno, es lo que tiene el intentar ir al lugar más recóndito de un país de África, donde ni siquiera los senegaleses van...Ibrahima tranquilamente me bajó la ventanilla y me pidió que espantara la mosca que tenía posada en mi cabeza. Se había metido una mosca tse tse y si me picaba me iba a dar un poco de sueño....yo que me creía que lo de las moscas estas era fantasía...


Paramos en Mako ya que el río Gambia lo atraviesa y desde el puente puedes ver a las mujeres lavando ropa
Como ya habíamos visto en otros países la secan tirándola al suelo y creando una estampa de colores.
las chozas en esta parte del país se construyen con barro ya que la tierra es mucho más húmeda.
Cruzamos Mako andando y seguimos ruta hasta un pueblo de buscadores de oro
A este poblado vienen buscadores de oro de todos los países de alrededor a probar fortuna. Cavan hoyos muy profundos y se meten durante horas sacando la tierra para luego filtrarla y buscar las codiciadas pepitas.






llegamos a Kedougou ciudad de cruce de caminos donde estaban preparándose para celebrar el día de la independencia. Comimos una yassa de carne en un albergue que estaba completamente vacío.
esta ciudad tiene iglesia católica.
Y llegamos a nuestro campamento en Ethiolo. Este no lo construyó una ONG sino uno del poblado que tuvo la idea de hacer negocio con el turismo, me temo que no viene mucha gente por aquí.
empezamos a ver muchos árboles de mango por todas partes y en nuestro campamento había uno del que comimos alguno que otro..dulcísimos.
Como de costumbre esperamos a que bajase el calor y salimos con un guía local para que nos enseñara y nos explicara la plaza donde celebran los ritos de Iniciación.
La plaza se encuentra a unos 500 metros del pueblo y está llena de chozas. Cada una de ella tiene una función, los niños del poblado desde los 7 años tiene que dormir juntos y separados de sus padres en estas chozas los meses de lluvia. Lo hacen así hasta que cumplen 13 años.
Cuando el jefe del totem decide que hay suficientes niños realiza una ceremonia de iniciación (más o menos cada 2 años). Se celebra un sábado, cada padre debe sacrificar un gallo y sacarle el hígado, si este es blanco quiere decir que su hijo podrá luchar el domingo con "las Máscaras" y saldrá airoso, pero si es negro significa que va a tener problemas en la lucha.
Por la noche los iniciados se van al bosque y se separan, duermen solos en mitad del bosque y por la mañana vuelven a la plaza donde les esperan "las Mascaras", son adultos que se disfrazan y luchan con los iniciados con armas de madera.
Una vez termina la lucha las madres pueden unirse y ven como han quedado sus hijos y celebran comiendo y bailando el resto del domingo. Cuando la Iniciación es completa el jefe toca los tambores sagrados (los cuales se nos indicó que bajo ningún concepto podíamos tocar nosotros)

Una vez termina el rito los iniciados deben pasar otros 6 años durmiendo en otras cabañas, las de los adultos, donde además acuden las chicas del pueblo a dormir con ellos. 
La iniciación de las mujeres es diferente, solo se celebra cada 25 años y consiste en que deben subir a la montaña y sentarse desde las 7 de la tarde hasta las 7 de la mañana en una piedra y no moverse en toda la noche.
por la noche disfrutamos de un cielo completo para nosotros y sin la más mínima contaminación lumínica.

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