Nos fuimos a pasar el puente a La hoz de Beteta.
Esta zona es conocida sobre todo por los manantiales de Solan de Cabras, y nos
habían hablado muy bien de los paisajes y las rutas que se pueden hacer por la
zona. Nos alojamos en el hostal rural Amador que se encuentra en Puente de Vadillos. Muy buena localización para las rutas y el hostal aprobado con nota.
Desde Puente de Vadillos cogimos dirección a
Beteta y a los pocos kilómetros encontramos un lugar donde aparcar. Desde allí
salen las 2 rutas señalizadas, pero como somos un poco despistados nos tiramos
por la ruta de en medio e hicimos una ruta alternativa de 1h por la montaña, sin senda y
disfrutando del paisaje que teníamos ante nuestros ojos.
Ya de vuelta a la Fuente de los Tilos hicimos
el primer sendero que te lleva a La casa de la Pradera. Unos 5 KM que se hacen
en más o menos 1,5h.
Empezamos temprano y como al que madruga Dios
le ayuda, en nuestro caso nuestro premio por el madrugón fue que hicimos la
ruta solitos, sin cruzarnos a nadie y pudiendo disfrutar del silencio solo roto por la propia naturaleza que nos rodeaba.
Una vez terminada esta ruta y de regreso a la Fuente de los Tilos
empezamos la siguiente que va justo en contradirección. Se llama PASEO
TEMÁTICO DE LA CUEVA DEL ARMENTERO y pasa por la Cueva de la
Ramera.
Otros 5 Kms, pero esta vez con subida al mirador lo cual complica la
ruta....hay que echar los restos.
pero antes se cruza una cascada artificial que resbala por la montaña
pasando sobre una hendidura en la roca que forma una curiosa imagen.
Y llegamos a la Cueva de la ramera. Unas
escaleras te llevan a lo más alto donde se encuentra la cueva. Decidimos subir
y decidir allí ya que hemos entrado en demasiadas cuevas y al final son todas
más o menos lo mismo, pero una vez arriba y después del esfuerzo que haces para
llegar a la cima decidimos que teníamos que entrar sí o sí.
Casco, linterna y para dentro. Lo más curioso
es que vimos murciélagos. Los de esta cueva son llamados Murciélago de
Herradura y hay muchos, por lo que nos fue muy fácil verlos.
Y a partir de aquí viene lo duro. La subida
al Mirador de Hoz.
Todo subida, con pendiente y sin descanso
hasta llegar a lo más alto. Una vez arriba las vistas justifican el esfuerzo.
El segundo día empezamos la mañana sin tener
que coger el coche, ya que desde Puente Vadillos sale una ruta hacía el Embalse
del Molino de Chincha.
PR-CU 92 - Ficha oficial (Registro de Senderos de
Cuenca)
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Desde
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Puente de Vadillos (CAÑIZARES)
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Hasta
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Paraje embalse del Molino de Chincha
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Longitud
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Tiempo estimado
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Formato
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Dificultad
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9 Km.
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2 h. 20 min.
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lineal
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Muy baja
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Las vistas durante todo el camino son
maravillosas. El pantano es un espejo que refleja la imagen de los arboles dándoles
aun más belleza de la que tienen.
Llegamos al pantano, le dimos la vuelta,
disfrutamos de las vistas y continuamos camino.
No había más senda, solo carretera que
llevaba seguramente al pueblo más cercano. Nuestra intención era comer en
Puente Vadillos, así que nos volvimos al pueblo.
Para la tarde habíamos decidido ir al
Nacimiento del río Cuervo. Éramos conscientes de que con lo poco que había
llovido nos íbamos a encontrar un nacimiento descafeinado, pero aun así fuimos.
El río estaba bastante seco, pero el paraje
con el otoño ya asomando es una maravilla que hizo de la decisión de venir un
acierto.
Hay una ruta larga que es la que hicimos. Aun
así no se tarda más de 1h o 1,5h en hacerla, y
es circular por lo que cuando terminas estás de nuevo en el aparcamiento
Antes de ir al Nacimiento intentamos pasar
por Solan de Cabras y para nuestra sorpresa nos encontramos que estaba cerrado
y que no se puede pasar, por lo que nos guardamos las rutas que habíamos
apuntado para otra ocasión.
A la vuelta pasamos por Beteta, recorrimos
sus pocas calles y tomamos algo en el bar de la plaza. Parece mentira que aquí
viva alguien...solo paz.
Y apurando las horas de luz regresamos a
Puente Vadillos y paramos en la ermita.
Día de regreso. Nos despedíamos de la zona y
de vuelta habíamos apuntado un par de pueblos de la provincia que queríamos
visitar. Uno de ellos Priego.
Habíamos
leído que es uno de los más bonitos de Cuenca
Todo estaba cerrado, dimos una vuelta y
cogimos el coche ya que queríamos ir al Convento de San Miguel
de las Victorias.
Estaba cerrado pero el paraje nos gustó, así
que echamos a andar por los alrededores.
La siguiente parada era Huete.
Este pueblo tiene bastante patrimonio y
aunque no tiene un casco antiguo como el de Priego a nosotros nos gustó más.
La visita se nos alargó más de lo que
pensamos, así que este fue nuestro último destino antes del regreso.
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