Salimos
de Tana en nuestro 4x4, dispuestos a hacer kilómetros para visitar esta gran
isla.
Mucho paisaje verde pero sobre todos muchos
campos de arroz.
Lo curioso es que al ser un clima bastante
estable durante todo el año los campos de arroz se encuentran en diferentes
etapas de cultivo lo cual quiere decir que al lado de una campo empantanado,
otro verde y otro con la cosecha ya a punto de recoger.
Llegamos a la reserva de Mandraka-Peyras
donde pudimos conocer las distintas especies de reptiles que abundan por el país.
Lo
bueno que tiene esta isla es que no tiene animales peligrosos
así que
si no hay peligro yo lo tengo que tocar todo
Curiosísimo
como se pegan a la piel con sus ventosas estos lagartos
o como
se camuflan con la madera estos otros.
Las
serpientes no son venenosas ya que cuando se separó este trozo de tierra del
continente aun no habían grandes animales en África.
En el
continente aparecieron animales como el elefante, el león, jirafa y otros
grandes animales y las serpientes para poder comerlo debían matarlos primero
así que desarrollaron veneno.
EN Madagascar
nunca han habido estos animales por lo que las serpientes nunca han tenido la
necesidad de desarrollar veneno, así que aunque hay un montón de especies por
toda la isla ninguna de ellas es venenosa.
Bueno estos sí que son peligrosos, pero los trajeron después
Este es el arbol naciona, llamado el arbol del viajero porque contiene agua.
De la
reserva nos fuimos a Moramanga donde visitamos el mercado..imposible no
sorprenderse con lo que se come por otros paises.
Y este es el desayuno típico, una especie de bollitos.
Y los touse touse, los taxis locales...
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