lunes, 16 de septiembre de 2013

Madagascar 2013 - Antsirabe - Ambositra


Llegamos a Antsirabe, al Hotel Royal Palace




lo primero descargar maletas y salir a dar una vuelta por la ciudad.




Las ciudades parecen grandes mercados ya que todo el mundo intenta hacer negocio con lo que tiene.
No hay fabricas o comercios en los que trabajar por lo que la gente tiene que buscarse la vida y vender lo poco o mucho que pueda cultivar o fabricar.
Tampoco creo que hayan normas o impuestos por lo que cualquiera puede plantar una mesa y a ver qué pasa.




Nos metimos en una tienda donde un hombre nos enseñó como con latas de bebida fabricaba coches, motos o cualquier miniatura...una maravilla..no pudimos resistir el comprarle algo aunque solo fuese por la currada que se pega.
En el paseo nos encontramos a una profesora de español que con mucha vergüenza me preguntó ¿eres de Granada? vaya!! ¿por qué de Granada?, pues no sé, por empezar conversación...
Nos dijo que era la primera vez que oía españoles en su ciudad y que llevaba muchos años dando español en una escuela, estaba muy emocionada pero también muy avergonzada y no paraba de pedir perdón por asaltarnos en  mitad de la calle...un encanto de mujer....




Al día siguiente salimos a dar un paseo en pousse-pousse, tal y como en la India aquí tiran de ellos corriendo, sin bici o moto como pasa en otros paises.





Tienen una gran avenida asfaltada que da a un antiguo hotel donde antaño se alojaban las más ilustres visitas.





Ahora se encuentra prácticamente abandonado.






Luego fuimos a la catedral la cual estaba cerrada pero personalmente me encargué que pudiéramos visitarla preguntando (o mejor dicho haciendo que la guía preguntara) en un centro religioso cercano de donde salió un hombre que nos abrió la iglesia y nos dejó realizar la visita.








Luego fuimos a Atsena Kely para visitar su mercado.







nos encontramos, ya de viaje, un improvisado mercado de cerdos......llamábamos un poco la atención nosotros en medio del mercado haciendo fotos y nos convertimos en el atractivo del momento.




paramos al lado de un puente derruido y un grupo de niños se nos acercó para cotillear un poco a estos pálidos extranjeros que vete tú a saber de dónde han salido




En ese momento es en el que me di cuenta de cuánto les gusta que les hagas fotos, sobre todo si luego se las enseñas en la pantalla de la cámara...se parten de risa viéndose reflejados en la cámara e incluso alguno más pequeño se puso a llorar (pensaría que esto muy normal no era)




Llegamos a Ambositra donde visitamos el mercado artesanal de madera y donde comimos y pudimos celebrar mi cumpleaños bebiendo un vino sudafricano y comiendo una tarta que N se encargó de conseguir.





Y seguimos camino a una zona donde los hombres en invierno salen a la calle tapados con su mejor manta o sábana.











aprovechamos que pasábamos por un poblado y paramos para flipar un poco con la gente del lugar...más pictórico no podía ser el lugar..o mejor dicho su gente.








Sin duda me llevo una maravillosa impresión de los malgaches, por suerte aun no están hartos de los pesados turistas como nosotros, aun somos un fenómeno a estudiar, por lo que puedes pasear entre ellos y fotografiarlos sin problemas ni malas caras.



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