Parecía
que nada podía superar el hotel LAC pero llegamos al Isalo Rock Lodge que además de estar dentro del propio parque
(cosa impensable al menos en España) nos recibió con una súper habitación que
disponía de una súper bañera con vistas al parque y de nuevo un porque con
vistas para descansar después de las caminatas...alucinante.
en este
parque nos encontramos con que el guía hablaba español lo cual hizo más
interesante la caminata
por ser
diferente a todo lo que habíamos visitado hasta este momento, por la inmensidad
y espectacularidad de sus paisajes y por la variedad en un mismo lugar en que
encontramos desierto, montaña, junglas, cascadas..todo sin salir de este
inmenso parque, yo me atrevo a decir que Isalo fue quizá el sitio que más me
impresionó de todo Madagascar.
por si
algo tenía que faltar también nos encontramos lémures dentro del parque.
el guía
nos vio con ganas y decidió que haríamos el recorrido más largo y difícil por
lo que hicimos un recorrido de 14 Km que no estuvo nada nada más y que sirvió
como entrenamiento para el del día siguiente.
hay una
especie de arboles que aguanta el fuego, creo que en España vamos a necesitar
plantar de estos...
Increíble
como pudo ver un insecto palo desde 2 metros de distancia cuando nosotros
sabiendo que estaba allí y buscándolo tardamos casi 15m en encontrarlo (los que
lo encontraron), claro, una vez que te lo señalan es fácil...
bajamos
al valle y allí todo cambia, vegetación y mucha agua como un oasis en el
desierto
volvimos
a subir para seguir la cresta de la montaña y ver las formas que tienen las
rocas a causa de la erosión
en este
parque hay unos llamados mini baobabs que si los tocas son blanditos debido a
que están llenos de agua.
y
después de la caminata y antes de ir al lugar donde comeríamos nos fuimos a las
piscinas naturales donde nos daríamos un súper refrescante baño (cero grados,
ni frío ni calor), pero ¿quién se resiste a darse un baño en este sitio
paradisiaco?.
yo repetí y me bañé en la piscina azul y en la piscina negra
y para
comer nos habían ofrecido llevarnos la comida a una zona del parque y
cocinarnos algo de cebú y alguna ensalada
con lo
que no habíamos contado nosotros era con los lémures, que al olor de la comida
acudieron en masa para ver si se podía comer algo diferente a las aburridas
hojas.
fue una
experiencia divertidísima el tener los lémures por todos lados viendo que se
escapa
la
batalla empezó cuando llegaron los plátanos, entonces salieron de todas partes
y se subieron a la mesa y bancos, rompieron un vaso y cogieron lo que pudieron
una
oportunidad maravillosa de tocarlos y acariciarlos que de otra forma habría
sido totalmente imposible...son como peluches..
después
de la primera jornada por el parque nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo
y de
allí a ver atardecer a "la ventana"
una
formación en forma de ventana por la que desciende el sol y justo cuando se
esconde se puede divisar por el hueco de la formación....una chorrada...el
atardecer precioso sin necesidad de estar pendiente de la ventanita.
los colores del atardecer cambian completamente el paisaje
después
de una noche maravillosa despertamos con ganas de más y así empezamos el
segundo día en el parque
19 Km
para esta mañana de caminata con subida a lo más alto y luego paseo por toda la
cresta
los
colores de las montañas nos llenan los ojos
tumbas
por todas partes ya que los indígenas de estas tierras aunque ya no pueden
vivir dentro del parque conservan sus tumbas dentro de él.
bajamos
la montaña y nos encontramos un rio de arena blanca y a tramos roja
un
paisaje de otro mundo que de nuevo nos sorprendió a todos
y
acabamos como el día anterior en otra piscina natural, esta con el agua menos
fría.
seguimos
nuestra caminata después del paseo hasta el lugar donde comeríamos, esta vez
sin lémures hambrientos...qué pena..
seguimos
nuestra caminata después del paseo hasta el lugar donde comeríamos, esta vez
sin lémures hambrientos...qué pena..
por la
noche de nuevo a disfrutar de las estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario