Llegamos ya muy tarde a Antananaribo y con una maleta menos, menos mal que conseguimos recuperarla antes de dejar la capital.
El hotel en Antananaribo "Tana" como la llaman en todo el país, fue
Hotel The Louvre Hotel Spa Antananarivo
Conocimos a nuestros compañeros de viaje y de nuevo tuvimos mucha suerte ya que todo apuntaba a que nos llevaríamos bien como finalmente fué, así que 4 viajeros una simpática guía llamada Miora y un muy buen conductor como demostraría durante todo el viaje llamado Tina.
Amanecimos el primer día y lo primero ir a comprar pasta de dientes y un par de cepillos (por el momento no necesitábamos nada más de nuestra maleta perdida).
primer contacto con la ciudad y con el país por el centro de Tana y regreso al hotel para empezar la visita de la ciudadela de Ambohimanga que es patrimonio de la humanidad
donde pudimos visitar varios palacios y conocer las constumbres reales entre las que se me quedó que el rey tiene una reina por loma que tiene Tana al rededor y hay 7 o que la reina que vivía en esta ciudadela (ya que tenía un palacio en cada loma) dormía en la misma habitación qeu el rey pero este en un piso superior y cuando necesitaba algo el señor rey le tiraba una piedra a la reina que obedientemente acudía para hacer cualquier recado o tarea que el rey dispusiese.
También llama la atención la actual puerta de la ciudadela, es una gran piedra redonda con la que tapan la entrada, muy muy tradicional.
De aquí nos fuimos a comer nuestra primera comida malgache sin dejar de observar esta "capital" de casas bajas y calles sin asfaltar.
Primera comida malgache en uno de los mejores restaurants de Antananarivo, precio casi europeo pero mucha calidad.
Empezamos a intuir que nos iba a gustar la comida local
Después de la comida nos fuimos al Mercado de artesania La Digue, el más grande al aire libre de Africa.
El paseo por la ciudad después del mercado bastante interesante aunque de todo el pais la capital es sin duda lo menos atractivo.
La estación de tren a la que solo llega un tren al día nos descubrio unos curiosos toilet
Cerca del hotel la residencia presindecial, nuestra guía no se quedó muy tranquila cuando le dijimos que nos ibamos a acercal a la residencia a dar un vistazo por nuestra cuenta y aunque aun no había anochecido se vino con nosotros.
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