Otro
maravilloso lugar con otro fantástico hotel, el hotel Les Dunes d'Ifaty, una cabañita para nosotros con
vistas a la playa
desde
nuestro porche veíamos como los pescadores volvían de su día de trabajo al
atardecer.
un
lugar paradisiaco en el que no íbamos a desaprovechar ni un minuto de nuestras
vacaciones
primero
bajada a la playa para situarnos y para realizar el primer contacto con los
lugareños que enseguida se acercaron para vendernos los objetos que ellos
mismos fabrican
primer
atardecer en la playa de Ifaty
Un
grupo de niños con mucha gana de fiesta nos sorprenden con bailes, se lo pasan
pipa y consiguen que centremos nuestra atención en ellos en lugar de en el
atardecer
por la
mañana nos vamos a ver la barrera de coral en un de las barcas típicas que son
usadas para la pesca.
agua
transparente, se puede ver el fondo sin ningún problema
un
paseo alucinante que decidimos repetir otro día para hacer snorkel
de
regreso a la playa nos encontramos a nuestras amigas que se dejan fotografiar
para que podamos recordar el arte que tienen para maquillarse.
este
maquillaje lo usan para protegerse del sol pero las más jóvenes hacen
virguerías sin preocuparse tanto de la función original de esta crema.
enfrente
del hotel y mientras comíamos empezaban a llegar las mujeres de los pescadores
para vender el pescado recién traído por sus maridos.
volvimos
a la habitación y encontramos un lagarto que se había convertido en vecino y
que nos aseguraba una noche sin mosquitos
por la
tarde nos fuimos subidos en una carreta tirada por cebús a la reserva de Reinala
imprescindible
ya que es un lugar lleno de baobabs y la mejor opción para verlos en cantidad
de
todos los tamaños y formas,
algunos
increíblemente anchos,
el más
ancho necesita de 12 personas cogidas de las manos para poder rodearlo
nuevo
atardecer tomando un coctel (no se puede pedir más)
al
llegar a nuestra habitación nos encontramos unas cabras haciendo de las suyas
(no sabes que te vas a encontrar cada vez)
Al día
siguiente nos fuimos a hacer snorkel y bien tempranito nuestros guías del día
anterior al que ya contrataríamos todas las excursiones un poco de extranjis,
salieron a pescarnos unas langostas para la comida...se me cae la baba..
el
snorkel una autentica pasada, parecía que no íbamos a ver mucho y la variedad
de peces y corales era interminable
el agua
un pelín fría pero como está tan alucinado con el espectáculo ni te das cuenta
hasta
medusas vimos (creo que serán medusas) pero estas totalmente diferentes a las
que vemos en nuestro Mediterráneo.
y a
comer a la playa,
desmontaron
la vela de la embarcación para que hiciera las funciones de mantel, cocinaron
las langostas y cigalas al fuego sobre la arena y a hartarnos
lo
curiosos es que a N que no le gusta el marisco le iban a hacer pollo pero se lo
cobraban al mismo precio que a mí las langostas ya que las langostas les salían
gratis (están en el mar) y el pollo lo tenían que matar para ella, finalmente
le hicieron cebú que pollo podemos comer cualquier día.
por la
tarde nos fuimos al pueblo para ver la reserva de tortugas
muchas
tortugas pero todas iguales (de diferentes tamaños) y el guía del parque
parecía que se nos iba a dormir en cualquier momento.
En
definitiva lo mejor el paseo en cebús por el pueblo
paramos
para ver un partido de futbol local....parecía emocionante pero no aguantamos
más de 5 minutos.
coctel
y atardecer y enseguida nuestro grupo de amigos vino con la ilusión de que los
grabásemos en sus bailes y los fotografiásemos y después poder verlo todo y
partirse de risa
Un
nuevo día y esta vez queríamos visitar el pueblo de pescadores que da nombre a
la zona Ifaty.
descubrimos
que nuestro improvisado guía es un cantante famoso y que ha llenado estadios en
Antananaribo
la
gente le cantaba sus canciones cuando lo veía pasar. El
pueblo nos pareció maravilloso
con
muchos niños jugando en la playa y por sus calle, muchas
mujeres pintadas vendiendo cualquier cosa
Delimitan las viviendas familiares por medio de cañas clavadas en el suelo
la
escuela estaba cerrada con unas maderas en la puerta pero pudimos echar un vistazo
los
críos ya juegan a ser sus padres anticipándose a un futuro no muy lejano
en
definitiva un pueblo pesquero que aún no ha sido enturbiado por el turismo y
que en muy pocos sitios del mundo puedes ver.
nos
quedaba muy poco tiempo ya de estas maravillosas vacaciones y después de una
mañana interesantísima en Ifaty apetecía un baño en la piscina
después
una comida tranquila viendo la playa
quise
captar el momento que me pareció totalmente mágico.
por la
tarde decidí darme un baño en la playa antes de darnos un largo paseo por la
costa para ver que teníamos al otro lado
mucha
vida más allá de nuestra playa, sobre todo pescadores y artesanos haciendo o
reparando canoas.
Vimos
atardecer esta vez desde nuestro porche y con una botella de vino francés
estrellas
y la última cena en el hotel ya que al día siguiente nos vamos hacia Tulear
para coger el avión a Tana.
De
nuevo el paseo (esta vez de regreso a Tulear) no tiene desperdicio y nuestro conductor que no paraba de hablar
pasando del francés al inglés, nos explicó muchas cosas de su tierra.