miércoles, 29 de mayo de 2019

Irán 2019 - Yazd


Nos despedimos de Kerman y salimos para Yazd. En nuestro camino, muy cerca aun de Kerman, hicimos una parada en el Jardín Fathi Abad.
Este jardín como tal, no tienen mucho interés, pero la casa que hay dentro, de estilo art decó como muchos de los palacios y casas de Irán, sí que lo tiene.
En Irán, incluso hay una puerta para hombres y otra para mujeres. La que tiene la aldaba circular es a de las mujeres y la alargada la de los hombres.
Después de visitar el jardín, que no nos llevó mucho tiempo, seguimos camino para Yazd. Es un largo trayecto pero pudimos comprobar que las carreteras están bastante bien, e incluso hay alguna autopista de peaje.
Hicimos una parada en Rafsanjan, ciudad conocida por sus pistachos. Nos compramos 1 kilo en una tienda de venta al por mayor. Tuvieron que ir a pesarlo a una tienda de al lado ya que la báscula que tenían era para vender toneladas....nos sacaron para probarlos y yo creo que les salió caro.
Nuestra siguiente parada y donde comeríamos, fue en el Karavansarai Emani.
Una comida, de nuevo genial, y visita a la Karavansarai donde también puedes quedarte a dormir.
Y finalmente llegamos a nuestro Hotel en Yazd. Dad Yazd. 
Una pasada el hotel.
Dejamos las maletas y salimos a recorrer esta ciudad, que habíamos visto mil veces en fotos, y que teníamos a nuestra disposición por unos días.
Nos habían explicado el deporte nacional, el Sahb-Zaman. Pasamos por un gimnasio donde estaban entrenando y pasamos a cotillear.
¡¡Alucinante!!. Resulta que es más o menos como el pilates. Son un grupo de hombres haciendo ejercicios de fuerza con algunos bailecitos. Ni siquiera en su deporte nacional tienen el más mínimo atisbo de violencia. Simplemente salen, hacen sus ejercicios por equipos y luego hay una votación para ver quien lo ha hecho mejor.
Salimos después de un rato a pasear por Yazd y a intentar ver atardecer desde alguna terraza.
Estas figuras de madera las pasean en fiestas por toda la ciudad. Son unas fiestas muy populares en Irán y viene gente de todo el país a verlas.
Encontramos una tienda de alfombras, disimuladamente fuimos directamente al tejado y cogimos un sitio estupendo para ver atardecer pensando que en cualquier momento vendrían a preguntarnos que es lo que hacíamos allí.
Yazd es famosa, entre otras cosas, por sus Torres de viento que son patrimonio de la humanidad.
Las torres de viento son el aire acondicionado de las casas. Recogen el aire, lo circulan por los conductos enfriándolo y repartiéndolo por la casa...sin gastar un solo Kilovatio.
Contemplamos el atardecer.
Se nos hizo de noche en la terraza. Bajamos y mostramos un poco de interés por las alfombras. En cuanto pudimos salimos por patas.
Andamos por Yazd y sus callejuelas. A estas alturas ya estábamos enamorados de esta ciudad y de este país.
Llegó la hora de la cena y como no podía ser de otra forma, aprovechamos para probar nuevos platos.
Shuli
Y Mirza Ghasemi
Y a dormir.
Nuevo día en Yazd y empezamos por La Torre del Silencio.
Aquí traían los zoroastras a sus muertos. Se subían a las torres y los colocaban en filas alrededor del centro de la torre.
Cerca del centro de la torre se ponía a los hombres y en el circulo exterior a las mujeres.
Los dejaban ahí para que los buitres se comieran los cuerpos y cuando ya solo quedaban huesos los familiares volvían a subir y los recogían.
Entonces se los llevaban y los dejaban en cuevas de las montañas.
La parte baja de las torres está llena de casas, ya que los familiares de los muertos venían desde cualquier parte del país y necesitaban un sitio donde quedarse a descansar mientras los buitres hacían su parte.
Y después de visitar este importantísimo lugar para los zoroastros, nos fuimos a visitar su templo.
Este es el símbolo zoroastra llamado Faravahar. El hombre de la figura central es un anciano que representa la sabiduría. Las alas llenas de plumas que representan los buenos pensamientos, obras y palabras. El anillo central la eternidad y la mano apuntando hacia arriba significa que solo se puede ir hacia adelante....me encanta, así que me compré una camiseta con este símbolo tan positivo.
En Irán quedan algunos, pero sobre todo viven en la India ya que muchos fueron expulsados durante la Revolución. Solo quedaron los que aceptaron volverse musulmanes.
Su libro sagrado es Avesta y su profeta Zoroastro.
En este templo mantienen siempre vivo un fuego encendido, el cual custodian 24h para que bajo ninguna razón se apague. Este fuego es tan sagrado para ellos que cuando entran el habitación donde se encuentra se ponen mascarillas para no contaminarlo con su aliento.
La primera noticia de sobre esta religión la tuvimos en Uzbekistán. Después de este templo tan interesante nos fuimos a visitar otro jardín persa.
En jardines, museos y templos casi siempre nos encontrábamos visitas de colegios. No se si fue casualidad pero siempre eran grupos de niñas.
Este es el jardín Dolat Abad
La importancia de estos jardines es otra muestra de la adoración que los iraníes le tienen al agua.
Así que, por supuesto, tienen un museo dedicado al agua.
Está en una de las casas que pertenecían a un poderoso hombre de la ciudad que la hizo construir encima de uno de los canales y de esta forma podía disponer del agua a su antojo.
El agua de las montañas llega mediante canales y por medio de molinos subterráneos a las ciudades.
Después de estas visitas decidimos pasear un rato por las callejuelas y el bazar y empezar a buscar un sitio para comer.
Y encontramos el lugar perfecto para comer uno de los platos nacionales y mas famosos de Irán. El Dizi
Este plato, además de estar buenísimo es muy entretenido, pero hay que saber como comérselo.
Te dan un bote hirviendo donde se encuentra el Dizi y unas garras. Con las garras coges el bote metálico y vuelcas el caldo en el otro que tienes vacío. Echas pan en el bote del caldo y haces una pasta que te comes. Lo que ha quedado en el otro bote, ya sin caldo te lo comes con la cuchara.
También probamos el Fesenjan.
Después de comer seguimos paseando. Nuestra dirección Lariha House
Restos de la época gloriosa y moderna de Yazd
Tuvimos también la oportunidad de visitar un molino de agua subterraneo, y de esta forma entender mucho mejor el funcionamiento de estos canales de agua.
Y no podíamos dejar pasar el tomarnos un té.
Y encontramos una tetería maravillosa en un tejado, con unas vistas fantásticas.
Ideal para regalarse un descanso
Con las fuerzas completamente repuestas nos fuimos a La mezquita de los Viernes.
Como en otras ciudades, esta es la más importante.
Nos fuimos para el bazar.
Nos compramos un pan recién hecho. No nos cabía pero nos lo comimos entero.
Yazd tiene múltiples bazares. Recorrimos parte de ellos.
Después de un gran paseo llegamos a un mausoleo bastante importante en la ciudad pero del que no me anote el nombre.
En este además de entrar por separado, no coincidíamos una vez dentro.
Justo al lado hay un Museo de monedas, cajas de cerillas y Coranes. Muy interesante y curioso. Estuvimos hasta la hora de cenar...esta gente no tiene horario de cierre. así que aprovechas hasta el último minuto para ver cosas...que diferencia con Europa que a las 18:00h te dan la patada.
Imposible sacarle más provecho a esta ciudad que el que le habíamos sacado nosotros. Paseamos kilómetros por sus callejuelas y habíamos entrado en sus mausoleos, museos y mezquitas, sin contar con los bazares. Un sitio para volver algún día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario