Viajaritis: Irán 2019 - Desierto Kalut, Kerman

Después de un buen desayuno en nuestro hotel salimos hacia el desierto de Kalut.

Paramos por el camino para comprar fruta y agua. Este fue el día más caluroso del todo viaje, aun así no pasamos de los 28ºc y fue bastante soportable, no quiero ni imaginarme como debe de ser esto en verano.

Antes de llegar al desierto hicimos una nueva parada. en Shadad

Aquí se encuentra el mausoleo del 8º Imán Ali ibn Musa.

Este Imán vino desde Iraq. Lo trajo el shah para hacer crecer su popularidad entre el pueblo, pero el efecto fue el contrario, y mientras la popularidad del imán subía, la del Shah bajaba. Así que decidió matarlo. Envenenó al imán e hizo matar a todos los que habían venido a Irán con él.

Se encuentra enterrado en este mausoleo, donde conocí un niño muy simpático que me explicó, como pudo, que su padre había trabajado en la decoración interior del mausoleo. Yo le dije 4 frases en su idioma lo que le animó a hablarme en persa, por supuesto no entendía nada de nada de lo que me decía, por lo que terminó diciéndome "tú sabes muy pocas palabras en farsi". Al final nos invitó a cenar a su casa, invitación que tuvimos que rechazar ya que teníamos planes.

Seguimos nuestro camino, ya directos, hacia el desierto de Kalut.

Al llegar nos encontramos varios camellos, pensamos en dar una vuelta por el desierto en camello (seguro que el dueño nos lo permitía por algún tomán) pero ni rastro del dueño. Así que hicimos el paseo andando.

Los desiertos tienen una belleza difícil de explicar a alguien que no ha estado allí y que posiblemente contestará con cara de "este flipa".

Una maravilla de paisaje que intentamos disfrutar al máximo. No teníamos permisos para adentrarnos mucho más, para esto necesitas, además de los permisos, un guía autorizado.

Sin duda merece la pena llegar hasta esta parte del mundo por el que pasan los cargamentos de opio desde Afganistán..si no les pillan, claro.

Esta declarado Patrimonio natural de la humanidad.

Comimos en Sharif Abad

El plato del día Boz Ghormeh

Y en el mismo pueblo se encuentra un Karavan Sarai al que puedes entrar por tu cuenta ya que está abierto.

Irán está plagado de Karavan Sarais ya que se estimaba que una caravana con animales y cargamentos podía recorrer 8kms al día. Lo cual quiere decir que cada 8kms te encuentras uno.

Hay cientos de Karavan Sarai abandonados, en pleno derrumbe y desaparición. Se venden baratitos y los que ven en ellos un negocio los compran y montan hoteles o restaurantes.

Subimos a sus torres desde donde se podía divisar este oasis en medio del desierto.

También en Sharif Abad, hay unas reservas de agua o pozos que ya no se usan pero que han sido importantisimas para los pobladores de estas tierras.

Por supuesto bajamos a cotillear.

Y de vuelta a Kermán

Empezamos por el Bazar y desde allí nos fuimos a visitar Los Baños Persas.

Muy cuidados y preparados para esa avalancha de turistas que no acaba de llegar.

Se siguen usando en pequeñas y alejadas poblaciones, pero no en las ciudades, puesto que prácticamente en todo el país el agua potable llega a las casas.

Antiguamente la gente acudía a los baños públicos una vez al mes a lavarse. Iban tan poco no por guarros, sino porque había escasez de agua y había que aprovecharla bien.

Como en los baños iban a pasar el día y no tenían reloj, se guiaban de estos relojes de alabastro que hay en todos los baños y marcan, con la luz del sol que refleja en ellos..más o menos...que hora es.

Paseamos por el Bazar, realizamos nuestras primeras compras. Algunos dulces y unos polvos que se sacan de diferentes plantas y legumbres y que se usan para cocinar y hacer dulces.

Que diferencia pasear por estos bazares con hacerlo por los de los países del norte de África o los de Turquía. Aquí nadie te agobia y puedes pasear, mirar, tocar..sin que nadie insista en venderte nada.

No se regatea en Irán, pero puedes pedir un pequeño descuento.

Y a nuestra hora....nos fuimos a tomar té y dulces.

Nunca sé cual es más bonito.

La siguiente visita sería a la Mezquita de los Viernes

Todas las ciudades tienen su mezquita de los viernes. Es la más importante y donde todos los musulmanes acuden, si pueden, a rezar el viernes, día más importante de la semana.

Seguimos nuestro paseo por la ciudad y nos metimos en una casa preciosamente decorada donde habían muchos libros religiosos y señoras custodiándolas. Deducimos que era algo similar a una casa parroquial.

Incansables, seguimos descubriendo la ciudad hasta que se hizo de noche

Este es símbolo del Zoroastrismo. En Irán la religión que se profesaba antes de la llegada de los musulmanes.

Se empieza a ir la luz, pero nos queda tiempo para visitar otras neveras y para dar una vuelta por lo que queda de las murallas de la ciudad.

En Irán se cena muy tarde. Mi teoría es que como los comercios cierran tardísimo, no hay horario comercial por lo que cada uno cierra cuando quiere, las familias deben esperar a que llegue el cabeza de familia para cenar.

Ya era un poco tarde pero antes de buscar un sitio para cenar aun tuvimos la ocasión de visitar un mausoleo que creo que llama Mausoleo del Shah Nematollah Vali

Fue una auténtica sorpresa, como ya he mencionado en entradas al blog anteriores estaban de fiesta y a este mausoleo habían acudido cientos de personas de los alrededores. En el exterior se encuentran las tumbas de los que murieron en la guerra con Iraq.