Bosnia Herzegovina 2019

Entramos a Bosnia desde Montenegro.

Menos cola en la entrada que en los otros pasos de frontera que habíamos realizado.

Y de recibimiento, una gran bandera en plena carretera.

En Bosnia queríamos hacer tres visitas. La pequeña Pocitelj sería nuestra primera parada.

Lo primero que nos gustó de Pocitelj es la ausencia de turistas.

Tomamos un refresco y empezamos la subida a la mezquita.

Todo el pueblo esta hacia arriba...nada hacia abajo.

La mezquita estaba abierta, así que entramos.

Pero en lo más alto está la Kula (Fortaleza)

Hacía muchísimo calor, creo que el día que más calor hizo de todo el viaje y esto desanimó al 50% del grupo que se quedó tranquilito en la mezquita.

Ellas se lo perdieron, por que las vistas desde la fortaleza es lo mejor de este pueblo.

Hay que decir que Pocitelj esta declarado patrimonio de la humanidad.

Visita corta, seguimos camino por las carreteras de Bosnia

45ºc marcaba el coche cuando estábamos llegando a la famosísima Mostar.

No es de extrañar la fama que tiene Mostar, que a pesar de haber sido una de las ciudades más bombardeadas en la guerra, ha sabido reconstruirse y volver a ser el centro turístico más importante del país.

Nos recibieron miles de turistas.

Desde el puente y por todas las calles principales de la ciudad hay montones de puestos para comprar recuerdos y de tenderetes donde te ofrecen realizar varias actividades por el río.

Incluso hay uno que recauda dinero para posteriormente, cuando ha reunido el suficiente, saltar desde el puente.

Decidimos no entrar en la mezquita y seguir paseando, a pesar del calor, un poco más por la ciudad.

Esta ciudad salió miles de veces en el telediario, no podíamos pensar entonces que estaríamos aquí de turismo.

Preciosa ciudad, pero salimos por patas, nos agobió un poco la multitud y el destino final de día era Medjugorje

Llegamos al hotel y nos metimos en la habitación con el aire acondicionado para recuperarnos un poco.

Salimos a pasear por esta ciudad creada de la nada. Una gran iglesia con misa y rezos en el exterior. y alguna cosa curiosa como este cristo que suda por las axilas. La gente le pasa unos pañuelitos para limpiarle el sudor.

Unas niñas vieron a la virgen y desde entonces esta aldea se ha convertido en ciudad. Viene gente de todo el mundo para rezar o incluso para conocer a las visionarias.

Hay una cumbre a la que subimos para ver la virgen que han colocado en uno de los sitios donde apareció.

Hay gente que sube descalza y puedo asegurar que debe doler, ya que todo el camino está lleno de riscos.

Interesante visita. Desde la visión de un agnóstico como yo (y un poco ateo también), esto no es más que negocio, pero si a la gente con fe le ayuda y le consuela...adelante.

A mi me consuela más esto.