Antes de llegar a Milán pasamos por Cassano D'Adda, una antigua ciudad-fabrica que se ha convertido en patrimonio mundial.
El problema es que está en manos privadas y nos la encontramos cerrada.
Se puede ver el exterior y pasear por el pueblo que ahora se ha convertido en una tranquila ciudad de casitas. Antes estas casitas eran las de los obreros que vivían a pie de fabrica.
También tiene una iglesia muy interesante que por suerte pudimos visitar
Y llegamos a Milán
Y como habíamos leído que la Iglesia de San Bernardino alle Ossa cerraba a las 12:00h decidimos empezar nuestras visitas por este templo que contiene un osario cuanto al menos curioso.
Llegamos a la Plaza del Duomo y nos encontramos un desfile militar y una largísima cola para entrar al Duomo
Pero el Duomo era uno de los puntos fuertes a nuestra visita a Milán, así que decidimos hacer la cola de más de 1h para poder entrar por fin a verla.
Cacheos de los militares antes de entrar lo que hacía que el ingreso fuera lento y que conforme avanzaba pudiésemos ir contemplando mejor las diferentes puertas y enrejados
Pero al final nuestra espera tuvo recompesa y conseguimos acceder al catedral.
Sin duda la espera había merecido al pena. Es una impresionante catedral llena de interesantísimos rincones.
Da igual si miras al suelo, al techo o a los pilares...
También lo es la cripta
A la salida nos adentramos en la Galería Vittorio Emanuele II, junto con el Duomo lo más importante de la ciudad.
Con la entrada al Duomo teníamos pase gratuito para ver el museo de la catedral, así que antes de comer nos fuimos para allí.
Y como otra visita que no queríamos perdernos era el Cementerio Monumental, decidimos coger el coche y acercarnos a la zona y buscar donde comer por allí. El caso es que se hicieron las 14:30h pasadas y en Milán parece que ya no puedes comer a esta hora, así que aprovechando que habíamos aparcado en el barrio chino de Milán nos metimos en uno de los cientos de restaurantes que hay por la zona y comimos comida china bueníiiisima y a un precio increíble, menos de 4€ por cabeza.
Es impresionante, creo que es uno de los cementerios más bonitos del mundo
Se podrían hacer miles de fotos en este lugar
El edificio, las galerías y las tumbas están construidos como si de un museo se tratase.
Se iba terminando la tarde pero no queríamos dejar Milán sin visitar su Castillo
Mucha gente utiliza este espacio para quedar o simplemente reunirse
está completamente abierto y puedes acceder a todos los patios interiores
Como no estábamos lejos del centro decidimos caminar por las calles peatonales de Milán y llegar hasta la plaza de la ópera
muchísima gente por las calles, era sábado y el centro estaba abarrotado de turistas y milaneses
Regresamos al castillo a por el coche y dijimos adiós por tercera vez (en mi caso) a esta ciudad.
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