Desde el puerto de Mandalay y de vuelta al centro pasamos por unos espectaculares monasterios que merecían que los visitáramos.
El monasterio de los cientos de Budas
en este habían ofrendas de diferentes lugares del mundo y encontré varias de Valencia, alguna falla incluso que había mandado sus ofrendas...muy curioso.
El budismo en animalista y en este monasterio se puede ver ya que cada Buda tiene su imagen junto con uno de los animales a los que la gente adora y reza.
Las vistas impresionantes ya que se funde la selva con los templos dorados que están por todas partes.
después de un descanso en el hotel y para evitar las horas de más calor, fuimos a visitar el
Palacio Real
Tomado por los militares en su gran parte, pero con una pequeña parte que se puede visitar.
Es inmenso, está en el centro de la ciudad rodeado de un río y con solo un acceso abierto.
Imágenes de los últimos reyes de Myanmar
Hay una torre donde se puede subir y contemplar la inmensidad del palacio.
Y nuestra última visita de Mandalay sería a la
Mandalay Hill
Donde de nuevo disfrutaríamos de un nuevo atardecer
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