Llegamos en un vuelo a la región de Shan, donde se encuentra el famoso Lago Inle, Heho y Kalaw
Y en nuestro primer camino por carretera nos encontramos paisajes increíbles. Esto es debido al color de la tierra que es de un rojo intenso.
Paramos para ver como la gente realiza sus tareas diarias, lavar ropa o lavarse...
Pero nuestro primer destino importante eran las Cuevas de Pindaya
Dice la leyenda que la princesa tenía como costumbre nadar en el lago, hasta que un día se le hizo muy tarde y tuvo que refugiarse en estas cuevas para pasar la noche ya que no tenía forma de encontrar el camino de vuelta.
En la cueva apareció una enorme araña que cuando iba a atacar a la princesa fue atravesada por una flecha.
El valiente arquero terminó casándose con la princesa y siendo el rey de Shan.
Antes de la subida a las cuevas hay una representación de la araña y del arquero. Parecen de broma pero son imágenes a las que la gente también venera.
Subes unas cuantas escaleras hasta que te introduces en la cueva
Impresionantes cuevas con miles y miles de Budas dorados
Realmente no sabes por donde mirar. El gobierno ha tenido que prohibir la ofrenda de más Budas ya que al final no se iba a poder ni siquiera entrar.
La cueva a demás esta repleta de pequeñas cuevecitas donde se realizan oraciones a diferentes imágenes.
A la hora de comer tuvimos la oportunidad de probar platos típicos de la cocina Shan
Esta es una tierra de artesanos. Todo se realiza manualmente y por su temperamento y forma de ver la vida no existen los grises ni los opacos...todo es luz y color.
Nos quedamos maravillados viendo como se realiza el papel con flores que luego usan para las sombrillas
Este es el árbol sagrado para los Budistas de Myanmar.
Ya en Kalaw visitamos un monasterio escuela de madera donde rompimos un poco el silencio y la paz que tenían los monjes que estaban estudiando o meditando
Nos alojamos en el hotel Pine Hill Resort
Dejamos las maletas y nos fuimos a explorar la zona
Una mezquita, el mercado donde puedes encontrar de todo y un grupo jugando al deporte nacional (no se como se llama) que consiste en no dejar caer una pelota hecha de ramas dandole con cualquier parte del cuerpo.
Es curioso porque las pelotas son unos tópicos adornos que usamos en españa.
Al día siguiente salimos de Kalaw para visitar el Monasterio She Yan Pyay
Tambien visitamos la estación de tren de la ciudad Nyaung Shwe por donde pasan esos trenes que tardan horas y horas en hacer unos cuantos kilometros
Y el mercado de la ciudad donde seguimos descubriendo exoticos y, para nosotros, extraños productos.
Visitamos otro curioso monasterio de madera muy cerca ya de Inle.
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