Retornamos a Yangón con la pena de que esto ya se estaba acabando. AL día siguiente teníamos el vuelo pero aun teníamos algo de tiempo por la tarde y queríamso aprovechar al máximo nuestras últimas horas en Myanmar.
Fuimos a la pagoda dorada donde se encuentra una reliquia de Buda, que no recuerdo bien que era, pero vamos un hueso....
Al día siguiente pasemaos un rato por el centro para ver de cerca la arquitectura cívica de la ciudad y de paso ver la iglesia católica. La plaza de la independencia es el nucleo de la ciudad que en su día fue capital de este país.
Tambien nos acercamos al puerto de donde salen barcas para cruzar a una de las islas que hay en frente. La noche anterior había habido una fiesta y aun quedaban restos de la celebración....en lso barcos mucho mucho arroz
Y no podíamos irnos sin ver el gran lago. Lo habíamos visitado por la noche al principio de nuestro viaje y nos quedaba el poder ir a verlo de día y ver el barco dorado que flota en el.
Empezamos nuestro camino hacia el aeropuerto ya que en este mismo camino se encuentran 2 templos muy interesantes.
El primero porque tiene elefantes blancos...muy adorados por los budistas.
Y el segundo, muy cerca ya del aeropuerto, porque tiene un inmenso Buda de mármol. Rodeado de una enorme cristal que le protege de las palomas y que lo conserva intacto para que todos puedan adorarlo.
Y así termina un viaje que no olvidaremos- Imposible olvidar a la gente de este país que nos ha hecho sentir como en casa todo el tiempo y que siempre han tenido una sonrisa para regalarnos.
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