La peninsula de Dyrholaei fue nuestra parada antes de llegar a Vik donde pasaríamos la noche
Si las cascadas y montañas nos habían
sorprendidos, la costa no pudo ser menos.
Playas imposibles con islotes de roca de todas las formas posibles
Y hasta Vik nos fuimos buscando nuestra
"cabañita" donde pasaríamos la noche.
Dormimos enVik Guesthouse Reynir
Al final más cómodo de lo que esperábamos a
pesar de que las duchas están fuera de la habitación.
Tienes cocina compartida donde nos hicimos
nuestra cenita y las vistas son geniales.
La playa de Vik genial para dar un paseo al
atardecer.
El pueblo uno de tantos, sin ningún atractivo
especial pero necesario para realizar nuestras compras y abastecernos....
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