Salimos de Bosnia y de nuevo nos encontramos en Croacia.
Nos dirigimos a Trogir, aparcamos antes del puente que separa esta pequeña península.
Tomamos un refresco viendo el puerto y nos vamos hacia la fortaleza.
La primera impresión al llegar fue que Trogir solo tenía por ofrecernos la fortaleza, así que decidimos entrar.
En la entrada nos atendió una chica nada amable, que casi nos tiró los tickets sobre la mesa, seguramente molesta porque le habíamos interrumpido el chateo con el móvil.
La fortaleza fue construida durante el dominio veneciano.Fortaleza de Kamerlengo
Desde su torre de San Marcos hay una vista completa de la ciudad.
Pero Trogir tiene mucho más que ofrecer, esta ciudad es Patrimonio de la humanidad.
Conforme nos adentrábamos en sus calles, íbamos comprendiendo porqué.
La plaza de la catedral es preciosa.
Aunque no es sorprendente en su interior, solo por subir al campanario y ver la plaza desde arriba ya merece la pena.
En frente de la catedral se encuentra el ayuntamiento.
Nos encantó Trogir, pero aun teníamos que llegar a Sibenik donde pasaríamos la noche.
Por el camino paramos en un restaurante en mitad de la carretera donde nos prepararon cordero a la brasa. Era la única opción, pero a nosotros nos venía genial.
Y llegamos a Sibenik.Complicadísimo el aparcamiento. Es lo que tiene alojarse en pleno centro histórico.
Nos enamoramos al instante de esta ciudad.
La catedral es espectacular tanto por dentro como por fuera.
Catedral de Santiago
En su exterior hay esculpidas 75 imágenes de hombres y niños.
A su alrededor hay muchísimo ambiente, mucha gente descansa, pasea y se refresca con granizados y helados.
En el año 2000 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Por ejemplo el Monasterio de Sant Lawrence
O la iglesia ortodoxa serbia de la Assunción de Maria.
Paseamos durante toda la tarde y hasta que anocheció por sus calles empinadas y estrechas.
Nos refrescamos con un granizado azul fosforito que no estaba nada mal.
Aprovechamos la noche, evitando el calor para terminar de descubrir la ciudad.
Compramos comida en una freidura bastante popular y cenamos tirados en el césped a orillas del mar.
Nuevo día en Croacia
Hoy toca un poco de naturaleza, así que nos vamos al Parque Nacional de nombre impronunciable y casi sin vocales KrKa
Una vez en el parque cogimos el Tour de 4h en bote, te lleva primero a una isla donde hay un monasterio franciscano.
Actualmente viven en retiro y no se dejan ver por los turistas. Hay 3 monjes y cada año vienen 3 nuevos novicios, después del año los novicios deciden si quieren continuar o abandonan la sotana.
De la isla fuimos a ver la cascada Koski Slap.Es la segunda cascada más grande del parque y en esta nueva isla hay un museo etnológico
Interesante museo e interesante islita con vistas a la cascada.
Salimos de nuevo en nuestro bote hacia el puerto donde habíamos cogido la barca y donde terminaba nuestro tour de 4h.
Ahora era el momento de caminar por el parque.
En el recorrido hay varios molinos de agua
Una pasada de paisaje.
El río Krka da nombre al parque.
Las cascadas de este parque tienen ni más ni menos que 10.0000 años.
Todo el parque tiene el título de Valor Natural.
Llegamos a la gran cascada, donde te puedes bañar.
Por supuesto lo hicimos, como miles de personas más.
Un parque muy recomendable, pero de aquí nos iríamos a pasar la noche a uno de los platos fuertes del viaje. Los Lagos de Plivitce.
Nada puede con nosotros!!
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