Abandonamos la península de
Istria para dirigirnos a
Zadar, donde pasaríamos nuestra última noche del viaje.
En nuestro camino cogimos un pequeño desvío al ver un cartel que nos indicaba el
Museo Memorial Tesla en
Gosik
Nos lo encontramos cerrado ya que era lunes, pero la puerta abierta invitándonos a pasar y echar una ojeada.
No pudimos entrar en las instalaciones pero al menos visitamos el complejo.
Llegamos a
Zadar, cogimos nuestro maravilloso apartamento en pleno centro y nos fuimos a comer al restaurante
Tri Bunara. Una de las mejores lasañas que he comido nunca.
Y antes de dar una vuelta por la ciudad, unos pasteles y un café fresquito en
Caffes and Cakes.
Una vuelta por
Zadar, las expectativas no eran muy altas y quizá por este motivo me gustó tanto.
Entramos en
la catedral
En croata Zadar es Zara y esta es la
catedral de Santa Anastasia de Zara
Del siglo XXII y una de las más grandes del país
La primera impresión fue que no habían casi turistas, más tarde descubriríamos que estaban todos en las playas.
Cuando estaba atardeciendo subimos a la torre para ver las vistas de la ciudad a la caída del sol
Sin duda lo más famoso de Zadar es el organo del mar, una serie de tubos que tocan música dependiendo de como está la marea.
También hay un gran circulo de luces, que de la misma forma combina luces y colores dependiendo del mar.
Distrito de Varos.
La noche de
Zadar tiene muchísimo ambiente, el susto nos lo llevamos en el órgano, aparecieron de repente los miles de turistas que no habíamos visto por la tarde.
Cenamos de cine en un restaurante que nos recomendaron y del que no apunté el nombre
Mejillones y pulpo para nuestra última cena del viaje.
Y después fuimos a la
Iglesia de San Donato enfrente del
Foro Romano.
Había una exposición de luces con música que nos encantó.
Todo el equipo!!!
Y por la mañana después del desayuno y antes de salir de
Zadar nos fuimos a tomar un helado a la famoso
Donat. No nos lo queríamos perder y la noche anterior ya estaba cerrada cuando llegamos.
De vuelta para
Split pasamos por la fortaleza de
Kliss donde se han rodado escenas de Juegos de Tronos.
Para el último día hay una zona perfecta.
Kastela
Y es perfecta porque está al lado del aeropuerto y son 7 pueblos medievales orientados al mar, pequeños pero muy bonitos
El primero que visitamos fue
Kastel Sucurac
Después pasamos a
Kastel Gomilica
Y terminamos en
Kastel Luksic
Aquí decidimos comer nuestro
Cevapis de despedida y relajadamente irnos hacia el aeropuerto.
2700 kilómetros de viaje por 3 países, muchas experiencias y momentos inolvidables, mucho vino y comidas típicas..y risas, muchas risas.
