Salimos
en Jeep para las pampas a un refugio que estaba realmente bien. Una cabañita
para nosotros solos con todas las comodidades.
Después
de cenar salimos a ver los caimanes.
Vimos
un montón y desde tan cerca que daba un poco de miedo
pero lo
que más espectacular fue el cielo y la cantidad de luciérnagas que nos iban iluminando
el camino.
Al día siguiente salimos temprano para ver amanecer
cuando amanece hay muchísima vida en el río y todos los animales salen. Hay un montón de capibaras que es el roedor más grande del munto.
Después
del amanecer volvimos a desayunar antes de empezar un nuevo paseo.
Las
Pampas es una selva baja con canales y está llena de animales y una gran
cantidad de aves.
Está
lleno también de delfines rosados te persiguen todo el tiempo, pero sobre todo te
encuentras caimanes y cocodrilos en casi cualquier lado.
Es un
sitio perfecto para ver animales y pájaros ya que es fácil, todo lo contrario
de la selva que es complicado ya que en cuanto te oyen desaparecen.
Ya por
la tarde fuimos a ver atardecer....igual que el amanecer es siempre una
experiencia diferente verlos en estos lugares.
Un
nuevo día empezó en las Pampas y después del desayuno la idea era ir a una
parte donde hay muchos monos.
No se
acercó ni uno y esta vez no tuvimos suerte con estos animales.
La
verdad es que tampoco nos importó demasiado ya que monos ya habíamos visto en
muchos otros sitios.
Así que
vimos diferentes clases de pájaros, a cada cual más raro y con unas facetas más
interesantes.
Después
de comer nos fuimos a bañarnos con los delfines.
Me dejé
el chaleco no por miedo a hundirme si no por no tocar el fondo del río (no era
muy agradable).
Enseguida
llegaron los delfines y se pusieron a juguetear pasando por las piernas y rozándome
o tirándonos agua.
Después
nos fuimos a dar una caminata.
Vimos
monos pasar saltando de árbol a árbol y unas curiosas plantas que cuando las
tocas cierran sus hojas.
Estuvo bien el paseo que fue un remate perfecto de otro día en las pampas
Al día
siguiente fuimos a ver boas.
Solo
encontramos los rastros de alguna que no hacía mucho había pasado por allí,
pero por suerte o por desgracia no vimos ninguna.
El
sitio es fangoso y cuesta mucho andar por él, así que no se qué habría pasado
si nos hubiéramos encontramos cara a cara con un bicho de estos
Y ya
tocaba volverse a Rurrenabaque donde teníamos que coger nuestro mini avión que
nos llevaría a Santa Cruz
Por el
camino encontramos algún perezoso.
Llegamos al aeropuerto y nos encontramos que el vuelo iba con más de 2h de retraso. Bueno pues a leer porque lo que es dar una vuelta por el aeropuerto nos puede ocupar 3 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario