Salimos de La Paz para Copacabana en bus de línea
Tuvimos
que pasar el estrecho y en unos horas nos encontrábamos en las orillas del
Titicaca.
Ya
habíamos estado en el Lago cuando visitamos Perú, pero esta perspectiva es
completamente diferente.
Comimos
en Copacabana y en seguida cogimos una lancha para ir a la Isla del Sol
Allí
nos alojamos en el albergue del que fue nuestro guía en la isla.
Nada de
vehículos motorizados, solo burros para trasladarse por la isla y unas vistas
desde nuestra habitación impresionantes.
Dimos
un paseo por la isla, niños jugando, burros en la orilla e incluso cerditos.
Nos
tomamos nuestro ya habitual zumo natural contemplando el atardecer en el lago.
Luego
un paseo por la orilla de la playa.
A la
hora de cenar tuvimos con linternas ir buscando algún sitio donde nos dieran de
cenar y por suerte el que nos recomendó el guía estaba abierto. El cielo se
veía espectacular desde la terraza de nuestra habitación.
Al
día siguiente hicimos El Camino del Inca
Una
larga caminata que recorre toda la isla.
La
primera parada es donde están los templos sagrados que todavía son usados para
celebrar sus actos religiosos.
Las
vistas son espectaculares. El paseo mereció mucho la pena.
La
ausencia de turistas y la tranquilidad es algo que te engancha en seguida y te
da ganas de pasar más tiempo disfrutando de la isla.
El
final del camino es en las escaleras del Inca y baja al otro lado de la isla.
Comimos
allí y después cogimos una nueva lancha para regresar a Copacabana.
En Copacabana nos alojamos en el Hotel Las Olas
Un
hotel increíble, con una enorme y maravillosa habitación, hamacas dentro y
fuera de la habitación, pared acristalada para poder disfrutar de la vista del
lago....una pasada.
Quisimos
cenar en el hotel, pero ya estaba todo completamente reservado. Una pena porque
nos lo habían recomendado.
Por la
tarde nos fuimos a dar un paseo y fuimos a el Sapo. Es una roca con esta forma, a la que tiran cervezas, petardos y las figuritas
con formas de casa, coche o dinero. Sobre todo vienen peruanos de la otra parte del Titicaca
El atardecer lo vimos tomando una cerveza en una terraza con vistas al lago
Al día siguiente nos animamos a subir a la Cruz, lo más alto de la ciudad
Todo el camino hasta la cruz está plagado de puestos donde comprar las ofrendas...puedes encontrar miniaturas de cualquier cosa
Los de los puestecitos son chamanes que se encargan de dirigir los rituales.
si la ofrenda es por una casa forman una especie de parcelitas que rellenan con el retso de miniaturas, un jardían, un coche etc
toda la ciudad es una gran feria donde puedes encontrar de todo
fuimos a la Basilica de Nuestra Señora de Copacabana con la intención de, además de verla, ver el ritual del bautismo de los coches
hay un museo con virgenes de diferentes partes del mundo
la capilla de las velas tiene las paredes cubiertas de cera formando dibujitos con las peticiones de los devotos
Y ya por la tarde iniciamos nuestro regreso a La paz donde cogeríamos un avión para la Selva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario