Siempre
he tenido ganas de conocer los países Bálticos, así que a la primera
oportunidad en la que encontré un billete baratito para allí fuimos.
El
vuelo a Kaunas, ciudad que en principio no teníamos pensado visitar ya que en
muy pocos días queríamos conocer las capitales de Lituania y Letonia, alguna
ciudad con castillo y el monte de las cruces...
Pero
llegamos de noche, cogimos el coche que habíamos alquilado y después de
encontrar nuestro hotel perfectamente situado, justo en el centro histórico y
con parquing gratuito , salimos a dar una vuelta y nos convencimos de que a la
vuelta de nuestro viaje debíamos al menos dedicarle unas horas para pasear por
la que fue la antigua capital de Lituania.
Un descubrimiento la sopa de remolacha...exquisitaaaaaa
Fuimos
al Hotel Apple, como he dicho la situación es perfecta
y además tiene parking por lo que no tienes que preocuparte por este tema, la
recepcionista muy simpática y la habitación no estaba mal, pequeña pero
acogedora.
El
problema es que estábamos en el ático, lo cual habría sido genial a no ser por
las pu... palomas que en cuanto salió la luz empezaron a hacer sus repugnantes
ruidos y ya no nos dejaron dormir más.
A esto
hay que añadir que una vez en la ducha nos dimos cuenta que el agua no salía
caliente...así que la próxima vez buscaremos otra opción para Kaunas.
Bueno
el caso es que salimos a desayunar y nos metimos en una chocolatería maravillosa
donde se nos quitaron todas las penas. Cogimos el coche y empezamos nuestro
viaje por Lituania.
Una vez
terminado nuestro recorrido regresamos a Kaunas el mismo día de vuelta a
Valencia. EL vuelo salía a las 12:00h por lo que teníamos tiempo suficiente
para visitar la ciudad.
Era
festivo al igual que en España por lo que todos los museos estaban cerrados.
Una pena pero en realidad lo más interesante de esta ciudad no son sus museos.
Tiene
un Castillo rodeado de jardines que por lo que pudimos comprobar es el sitio
preferido de los locales, ya que acudían allí en masa para pasar con niños y
familia este día festivo.
Construido
en el siglo XIV al lado del río Nemunas para defensa de la ciudad, ahora acuge
exposiciones, ferias y un museo de arte que como todos hoy estaba cerrado.
Esta
fallada no podía pasar desapercibida
Lo que sí
que podíamos visitar esa la Catedral, así que no perdimos la oportunidad.
Una
catedral basílica que está dedicada a San Pedro y San Pablo. Es la más grande
catedral del país y para nosotros mucho más bonita que la de Vilnius.
Dimos
un paseo por el centro en busca de un restaurante para comer
Y
después de ver las opciones nos decantamos por el mismo restaurante en el que
cenamos hacía unos días cuando estábamos recién llegados, ya que además de que
el local está muy bien la comida y la cerveza elaborada localmente nos pareció
excelente.
Magnifica
elección ya que de nuevo salimos encantados. Esta vez probé la sopa fría de
remolacha que estaba deliciosa y muy apropiada para el día veraniego que había
salido.
Recomendadísimo, dejo el link Berneliu Uzeiga
Y
después de comer seguimos dando una vuelta por el centro, entrando a alguna
iglesia, al ayuntamiento y probando los dulces locales.
Y cogimos
la calle Vilnius, y nos hicimos el camino peatonal de más de una hora que
termina en la catedral Ortodoxa
Y del
centro nos acercamos a una iglesia a la orilla del río que nos había llamado la
atención la noche que llegamos.
Unos
refrescos y una tarta para agotar nuestras Litas y para el aeropuerto.....
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