Llegamos a Bodo y lo primero que queríamos
ver eran los remolinos, unas formaciones que se producen con la bajada de la
marea en un fiordo cercano que al ser tan estrecho provoca esta corrientes de
agua.
Fuimos a la oficina de turismo y nos
informaron de los horarios en los que se producen los remolinos...CORRE QUE
LLEGAMOS.
http://www.minube.com/rincon/los-remolinos-de-agua-de-bodo-a985241
para allí nos fuimos y pudimos contemplar los
curiosos remolinos.
Después fuimos a un parque etnográfico donde después
de medio discutir con un "simpático" local por donde y como podíamos
aparcar, nos dimos una caminata entre las típicas casas con césped y jardines
en los tejados y disfrutamos de sus mezclas de paisaje verde y mar azul.
De ahí al puerto desde donde se divisa una fortaleza Napoleónica en la otra
orilla.
Antes de dejar el coche que nos había
acompañado en esta primera parte del viaje dimos un paseo por el centro de la
ciudad.
Y como ya no teníamos coche nos fuimos en tren hacia nuestro siguiente destino.
Conocimos un danés que estaba aprendiendo español y disfrutamos de las vistas desde el tre hasta que se hizo de noche.
Uno de los viajes en tren más cómodos que he hecho en mi vida.
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