Viajaritis: Croacia 2019

Llegamos a Croacia volando a Split desde Valencia. Cogimos nuestro Peugeot 2008 y en unos 30 minutos nos plantamos en el apartamento que habíamos alquilado.

Salimos a dar una vuelta y a buscar un sitio donde comer. Aun no habíamos cambiado pero nos sentamos en un restaurante del centro y al ver los precios ¡de las ensaladas! decidimos levantarnos.

Como estábamos un poco cansados del ajetreo del viaje y hacía mucho calor, tomamos la primera buena decisión del viaje. Nos metimos en el super Tommi, compramos algunas provisiones y nos fuimos a comer al apartamento. Una siestecita y a pasear.

Ahora si que estábamos en condiciones de disfrutar.

Cambiamos en la primera casa de cambio que encontramos y dimos varias vueltas por el centro de la ciudad.

Primera impresión. Una ciudad preciosa con muchos turistas por todas partes.

Una ciudad llena de rincones para ir conociendo, algunos de ellos sonaban de "Juego de Tronos". Serie culpable de que Croacia entera (Dubrovnik sobre todo) esté infectada de turistas.

Otra sorpresa que nos encontramos, y que perduraría en todo el recorrido por Croacia, es que los precios no son para nada los que corresponden a este país. El turismo a crecido tan masivamente que los precios se han disparado de una forma incontrolada.

No por esto nuestro primera impresión iba a ser negativa.

La plaza de la catedral llamó mucho mi atención. Los bares o Konobas (como se llaman en Croacia las tabernas típicas) ponen cojines en las escaleras de la plaza y sirven allí sus comidas.

Desde la plaza de la catedral sale, por la parte inferior, un bazar.

A mitad de este bazar está la entrada al Museo de la ciudad.

Cavernas subterráneas donde se rodaron varios momentos de Juego de tronos.

Aquí está la caverna donde se guardaban los dragones. Incluso han puesto unas figuras para que sepas exactamente donde estaban.

Y la cena la teníamos decidida. Fuimos a Kantun Paulina, el sitio más famosos de Split para probar la comida más típica, el Cevapi.

Y no es que quisiéramos hacerlo todo el primer día, pero nos apetecía mucho tomarnos un Apperol Spritz en Palaca Judita.

Nos acercamos a ver la calle más estrecha de la ciudad "Dejame pasar", por la que inevitablemente tienes que pedir permiso si te topas con alguien, ya que no caben 2 personas.

Un paseo por el puerto, menos gente y una temperatura estupenda.

2º día en Split. Nos lo tomamos con tranquilidad. Después de desayunar damos un paseo alejándonos un poco del centro de la ciudad. Town Hall.

Teatro

Y a tomar un cafelito a Café palacio de la puerta de oro.

Después de un ratito esperando nos dicen que no sirven solo café, o desayunamos o nos vamos...asi que levantamos el culo y nos fuimos a Bokeria.

Aquí si que nos sirven. Buen café y el sitio muy chulo.

Después del café nos rencontramos con nuestros amigos y nos ponemos en la cola para subir a la Torre de la catedral.

Las mejores vistas de la ciudad

Y después la catedral de Split.

Originariamente era el mausoleo del emperador, pero en el siglo VIII se convirtió en catedral.

Extraña si la comparas con otras catedrales.

Sigue funcionando como lugar de culto y oración

Y cerquita se encuentra el Templo de Jupiter, otra visita obligatoria.

La tienda de Juego de Tronos no tiene desperdicio. Decidimos no entrar al museo de Juego de tronos, la tienda ya es suficientemente divertida.

El Palacio Dioclesiano es de las pocas cosas que puedes recorres en Croacia sin pagar un duro.

Y la comida en Zlatna Ribika a base de fritura de pescado fue una pasada.

Absolutamente todas las mesas de este pequeño restaurante estaban ocupadas por españoles.

Por la tarde decidimos gastar las calorías de la comida y nos subimos la parte alta de la ciudad

Al Park Suma Marjan

Caminata hacia arriba con miradores espectaculares de la ciudad.

Cuando salimos del apartamento para ir al parque vimos que seguidores del Hadjuk (equipo de futbol de Split) se dirigían en sentido contrario al nuestro. Desde el mirador pudimos ver a donde se dirigían.