Salimos de
Tblisi con dirección a
Signagui. La ciudad del amor.
Unas 2h de coche hasta llegar a nuestra primera parada. El Convento de monjas
Bodbe.
En este convento se encuentran las reliquias de la famosa
Santa Nino.
Es el único sitio de toda Georgia donde están representados Adan y Eva.
La moneda de Georgia es el lari, que coloquialmente llaman gel. Esta moneda existe desde 1995 ya que anteriormente la moneda en curso era el rublo.
Fue construido en el siglo IX.
Y al lado del convento, a solo 3 kms, se encuentra
Signagui, la famosa ciudad del amor de la que ya habíamos oído hablar varias veces.
Se llama la ciudad del amor ya que es el sitio donde más georgianos se casan de todo el país. Es una especie de Las Vegas a lo georgiano y como en Las Vegas, te puedes casar las 24h del día.
Esta ciudad está en pleno corazón de Georgia, rodeada de viñedos y con vistas al cáucaso.
En l
a iglesia de San Jorge mataron al rey que intentó acabar con los cristianos. Las murallas y la iglesia son del siglo XVIII.
Georgia la dividieron los rusos y otomanos invadiendo diferentes partes del país, pero esta zona se mantuvo independiente y libre de invasiones hasta finales del siglo XVIII.
A finales del siglo XVII, cuando Rusia era gobernada por Catalina II, Georgia firma un pacto con Rusia para que le ayude a luchar contra los otomanos en caso de que estos intenten invadirlos nuevamente, a cambio ceden a los rusos su territorio en caso de que estos necesiten luchar contra cualquier enemigo. Pero en el siglo XVIII los otomanos invaden Georgia y los rusos, incumpliendo su pacto, no mueven un dedo. Georgia se ve obligada a perder su independencia a cambio de que los rusos expulsen a los otomanos. Eligen a los rusos en lugar de a los otomanos por la religión.
La historia de Georgia está llena de traiciones por parte de los rusos. No es de extrañar que exista este odio hacia ellos, ya que parece que la historia aun no ha terminado de solucionarse.
Y lo mejor del día llegó en forma de comida. Fuimos a casa de una familia que ofrece comida casera a los turistas.
Allí comimos pan recién hecho, tolmas, y otros platos típicos...todos buenísimos. También probamos el vino local y la chacha, una bebida con algunos grados de alcohol de más.
Y después de comer, por si no habíamos tenido bastante con la chacha, nos fuimos a visitar las bodegas
Khareba, que se encuentran a más o menos 1h de
Signagi.
Los vinos de Georgia son de los más famosos del mundo. Tienen un sabor fuerte, notas en el paladar el alcohol.
Además, tienen unos precios desorbitantes en comparación a los vinos españoles. Una botella de un vino normalito pasa de los 20€ y si te vas a otro nivel se disparan los precios.
Lo pasamos genial probando los vinos, que además te los dan a probar con queso (mala señal), y aceite local que extraen de la semilla de la uva.
Y salimos hacia el complejo
Gremi, a poco más de media hora de la bodega.
Un impresionante conjunto construido en el siglo XVI.
Aquí convivían armenios, turcos y gregorianos.
Pero en el siglo XVII llegaron los persas que invaden y destruyen parte del complejo.
Se visitan los baños persas, la iglesia y el palacio real
Esta fue la capital del reino de
Kakheti, fue una ciudad comercial que tuvo su esplendor gracias a que se encontraba en al Ruta de la Seda.
En Georgia los frescos de las iglesias no están restaurados como en otros países que hemos visitado, pero esto no hace que sean menos bellos, son unas auténticas maravillas.
Hay que decir que en Georgia vimos 10 veces más burkas que en Irán. y otra cosa que nos recordó a Irán son estas huchas que hay en las calles para que en cualquier momento puedas donar tu dinero.
La bandera de Georgia que vemos actualmente, es la bandera oficial del país desde 2004. Se cambió a esta que fue la bandera de Georgia durante en los siglos XI y XII cuando más poderosos han sido.
Hay 2 teorías sobre su significado. Las 5 cruces son las 5 llagas de Jesús, o que la cruz central es Jesús rodeado de los 4 evangelistas.
Me encantó el complejo
Gremi. Un lugar precioso que además transmite.
Y antes de irnos al hotel aun decidimos hacer una última visita y pasear por
Telaví.
En esta ciudad se encuentra la fortaleza
Batonis Tsikhe
Le dimos una vuelta a sus murallas, nos bebimos un zumo de granada a precio de oro y entramos a visitarlo.
Llegó a ser palacio de los reyes de
Kajeti, así que en su museo hay algunos restos de su pasado más real.
Parece que hace muy poco que lo han abierto al público. Aun se ven que están trabajando en su restauración en alguna parte de la fortaleza y el museo es completamente nuevo.
La capilla real, junto a la muralla son de los monumentos que el estado de Georgia decidió nombrar como " Monumentos culturales inamovibles de importancia nacional de Georgia".
Sin duda una visita muy interesante.
Por las calles de
Telaví encontramos algún edificio interesante con aires art nouveau
Y nada mejor para finalizar un día caluroso que un baño en una de las piscinas de nuestro maravilloso hotel
Lopota Resort
Las vistas desde la habitación.
Al atardecer fuimos a dar una vuelta por el complejo del hotel. Lago central y diferentes edificios de muy buen gusto que son las opciones de restaurantes del complejo.
Sin duda el mejor hotel en el que estuvimos en Georgia.
Y por la mañana para ir a hacer el checking tomamos un carrito...
Al día siguiente nos acercamos a visitar otros de los principales monumentos de la zona. El Convento
Shuamnta, que significa "Entre montañas".
Este convento se compone del viejo monasterio “
Dzveli” y el nuevo “
Akhali”.
La reina
Tinatin estando por esta zona soñó que la virgen le decía que debía construirle un santuario. Así lo hizo. Cuando el rey murió se vino a vivir aquí y aquí sigue, puesto que pidió que la enterraran en este lugar a su muerte.
El viejo monasterio dejó de tener importancia religiosa cuando se construyó el nuevo.
También, adosada a la iglesia hay otra iglesia bizantina y una capilla pequeña que se hizo construir el rey para poder rezar en solitario.
Todas estas iglesias estuvieron cerradas durante todo el periodo soviético.
Partimos hacia Mtsjeta, pero paramos en un mirador para disfrutar de las vistas que ofrece el Caucaso.
Esta muestra de ingenio gregoriano da ganas de tomar un café, pero seguimos nuestro camino hacia otra de las zonas de Georgia aun por descubrir.
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