Cenamos en la calle una especie de sopa buenísima y más contundente de lo que habíamos pensado.
Como teníamos ganas de andar nos fuimos hacia uno de los famosos puentes de la ciudad. El 33 Pol.
Y con esto finalizamos un día genial. Volvimos a nuestro Hotel Abasi, que no estaba nada mal.
Un parque bonito y agradable, con muchos abueletes (solo hombres) que se sientan a charrar y a ver pasar el tiempo.
Y en nuestro camino hacia la plaza visitamos otro parque,
Chehel Sotoon
El significado de
Chehel Sotoon es 40 columnas. Que son las 20 columnas que tiene el palacio más sus reflejos en la fuente.
Las paredes del palacio están llenas de pinturas. Estas, en su mayoría, representan las guerras contra los turcos y los uzbekos.
Los iraníes perdían las batallas. El problema es que pensaban que no era humano matar con escopetas o arcos, solo lo era matar mediante una lucha cuerpo a cuerpo, así que sus rivales siempre acababan con ellos.
Dicen que las derrotas sufridas en estas batallas animó a los iraníes a salir a conocer el mundo, no podía ser todo así y necesitaban aprender de otras culturas.
Después de visitar el palacio nos tomamos un té con orejas de elefante
Gushe fil
Al pasar por el bazar ya íbamos echándole el ojo a algunas cosas que nos gustaban...teníamos sitio en la maleta, así que algo caería seguro.
Y en la plaza se encuentra la siguiente visita. La mezquita
Yameabbasi
Ya se sabe de la importancia que tiene viéndola desde fuera, solo las más importantes tienen 4 ivanes.
Una curiosidad de esta mezquita es, que conforme entras, el camino te va llevando hacia la derecha para terminar apuntando a la Meca. Lo normal es construir las mezquitas en esta dirección, pero en este caso, al estar integrada en la plaza hubo que usar el ingenio.
Es preciosa tanto por dentro como por fuera.
La siguiente visita también se encuentra en la plaza.
El Palacio Real
Solo por las vistas de la plaza desde el primer piso ya merece la pena visitar el palacio.
De las salas del palacio la que destaca es
La sala de Música
Antes de comer entraríamos en el
Bazar Kaisarie
Hay una leyenda sobre este bazar.
Un vendedor del bazar quería comprar un regalo a su prometida, pero no tenía dinero, así que decidió robar un pañuelo de la tienda de su amo. Para que este no se diera cuenta pensó en quemar una parte de la tienda. El problema es que se terminó quemando todo el bazar. Desde entonces en Irán hay una expresión que dice "No quemes todo el bazar por un solo pañuelo".
En el bazar hay un museo de las especias. Decidimos entrar, pero lo cierto es que no merece mucho la pena.
El bazar es precioso, tiene una sala principal que conecta varias de las calles, allí nos encontramos a una simpática chica que quería practicar inglés con nostros.
Nos interesamos en esta tienda, el vendedor nos invitó a visitar su taller donde sus hermanos trabajan para hacer los estampados de los manteles, cojines, sábanas etc.
Todo muy bonito y por supuesto nos invitaron a te y acabamos comprando.
Y a comer
Kufte Berenji
Dolme
Y
Berioni...mejor no saber que es pulmón..
Después de haber repuesto fuerzas nos dirigimos a la Mezquita del
Jeque Lutfullah.
En el centro del techo hay un pavo real, la luz que entra por la puerta forma un reflejo que es la cola.
Luego fuimos a la
Casa museo Mashrutiat
Sobre 1909 hubieron protestas en contra de que el rey tuviera todo el poder. El Rey decidió crear una especie de parlamento para contentar al pueblo.
El problema es que el parlamento estaba en contra de que Los Estados Unidos dominase el comercio del petroleo en Irán. El rey que vio que esto podía ir en contra de sus intereses decidió dar un golpe de estado y volver a recuperar todo el poder que tenía. Estados Unidos participó en el golpe de estado a favor del rey (por supuesto) y consiguieron de nuevo el poder.
El rey como recompensa le dio también el monopolio del tabaco a una empresa americana. Los religiosos del país, entonces, prohibieron fumar y de esta forma consiguieron que la empresa extranjera que se había hecho con el monopolio abandonara Irán. Hoy en día hay muy poca gente en Irán que fuma, quizás gracias a eso.
Seguimos paseando por la ciudad. Decidimos alejarnos de la parte más turística y callejear un poco . Acabamos en una plaza llamada
Iman Ali.
Dimos un par de vueltas y compramos algunas cosas a un precio de risa.
La siguiente parada el
Mausoleo Hadi
Seguramente este mausoleo no está en las guías de ningún viajero, pero como el resto de mausoleos que visitas en Irán tiene su interés y su propio ambiente que lo hace especial.
A la salida del mausoleo seguimos con nuestro paseo y acabamos accediendo al
Bazar por otra de sus entradas.
Muy cerca de la mezquita de los viernes tomamos un zumo de zanahorias recién hecho que estaba de muerte.
Variedad para elegir.
Antes de volvernos al centro aun visitamos otro mausoleo.
Y dejamos para el final de la tarde la visita de
La Gran Mezquita.
Cuando salimos de la mezquita ya era prácticamente de noche. Cenamos y salimos a comprar zapatos de piel iraní.
De regreso pasamos por el famoso tunel de luces.
Tercer día en
Isfajan y hoy cambiaríamos totalmente nuestras visitas, al menos por la mañana.
El motivo es que nos fuimos al
Barrio Armenio a visitar las iglesias y catedral ortodoxas y a conocer un poco de este pueblo visitando el museo.
Empezamos por la
Catedral Vank
El motivo por el que viven tantos armenios en
Isfajan es que cuando el el pueblo armenio sufrió el genocidio por parte de los turcos, Irán les permitió refugiarse en Isfajan y mantener su religión.
El genocidio armenio no tiene el reconocimiento internacional, solo unos cuantos países lo reconocen ya que Turquía dice que este no existió y hoy en día es más fácil no tener relaciones con Armenia que con Turquía.
Parecía que nos habíamos salido de Irán, construcciones, plazas e iglesias creando un ambiente diferente y que nos animó a contar con Armenia como destino de viaje.
Entre las iglesias que hay en el barrio decidimos visitar la de
Belen.
Y acertamos ya que el interior de esta iglesia es una maravillas.
Y después de un buen paseo salimos para adentrarnos de nuevo en el Isfajan musulman, nos acercamos al otro famosísimo puente,
Po Khaju
Aunque no hacía muy buen día, las escaleras del puente estaban llenas de gente sentada viendo el río y disfrutando de un momento de charla y relajación.
Este río hace solamente 1 mes estaba completamente seco, pero antes de nuestro viaje hubieron fuertes lluvias que provocaron incluso inundaciones en el sur y norte del país.
Hay una leyenda sobre este puente. Hace muchos años hubo una sequía puesto que no llovió en mucho tiempo. Así que todo el pueblo se desplazó hasta este puente y pidió a Alá que lloviera. Esto lo repitieron durante varias veces pero seguía sin llover.
Todo el mundo se extrañaba y no entendía porque Ala no atendía a sus peticiones, hasta que uno de ellos se dio cuenta de que mientras todo el pueblo rezaba para que lloviera, un niño pequeño lo hacía para que la sequía continuara.
Le preguntaron al niño porqué hacía esto si todo el pueblo estaba desesperado porque llegara el agua ,a lo que el niño contestó que su madre estaba muy enferma, eran pobres y su casa no estaba en muy buen estado, así que si llovía entraría agua y su madre enferma podría incluso morir o como poco ponerse peor.
Todo el pueblo se puso de acuerdo en reparar la casa del niño y no fue hasta que esta estaba en perfecto estado cuando por fin llegó la lluvia.
Cogimos el coche y nos fuimos a
Menar Jonban
La curiosidad de esta mezquita es que tiene 2 minaretes y varias veces al día sube alguien a menear uno de ellos para que suene la campana. Cuando hace esto el otro minarete comienza a balancearse solo.
Nos fuimos a comer, esta vez probamos Mahiche gardan
khoroshe alo
khoroshe beh.
Y al final la mezquita de los viernes.
Yame Atigh
Las cúpulas de esta mezquitas no están ni pintadas ni decoradas como muestra de su importancia y antigüedad.
Los chiitas tienen 12 profetas, el nº12 es
Mahdi, el cual piensan que está vivo.
Nadie sabe quien es, pero sí que saben que cuando muera volverá a la tierra con Jesús, entonces empezará a sembrarse la paz en el mundo y cuando haya paz en todo el mundo volverá a morir.
El problema es que si sacas cuentas ya tiene casi 900 años, así que está muy mayor para no haber muerto ya.
El 21 de marzo es el primer día del año para los persas.
El día de año nuevo ponen en casa 7 cosas que empiezan por "s". También ponen trigo en agua y cuando van al campo lo dejan allí.
Acabamos la tarde yendo a tomar te y orejas de elefante a una tetería muy especial.
Después de cenar nos fuimos a la gran plaza y paseamos durante más de 2h manteniendo una larga e interesante conversación con Fasard. Este paseo lo recordaremos como algo muy especial.
Un recorrido precioso ,y con tus comentarios más todavía , gracias por compartir😘😘
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