Con lo cerca que tenemos Teruel y hacía
muchiiiiisimos años que no habíamos venido. la ciudad ha cambiado completamente
desde entonces y ahora hay muchos monumentos abiertos al público y restaurados
a los que antes no se podía acceder. Así que es todo un acierto pasar un fin de
semana en esta ciudad patrimonio de la humanidad.
Nos alojamos en el Parador que como todos los
paradores es una maravilla. El único inconveniente es que no está en el centro
de la ciudad y hay que ir en coche, pero no hay problema, ya que hay sitio para
aparcar no muy lejos del centro y los parquin en Teruel son de lo más barato que nos
hemos encontrado, por lo que dejar el coche todo el día nos costó algo así como
12 euros.
La suerte nos regaló que este fin de semana
celebraran la semana del modernismo. Gente disfrazada de los años 20 y varios
espectáculos relacionados. Ya habíamos visto algo muy similar en Tarrasa, donde
llevan muchos años haciéndolo. Aquí han empezado hace pocos años y por suerte
para nosotros no parece que atraiga a demasiados turistas..
Como todo el mundo debe saber, si hay un
centro de reunión en Teruel es su plaza del Torico. Si quieres quedar bien con los turolenses
cuando llegas debes decir "me lo imaginaba más pequeño" pero lo que
todos dijimos cuando lo vimos no fue precisamente esto.
Algo que no puedes obviar cuando estás
recorriendo esta ciudad son las torres mudéjares. Las 2 que van unidas a la historia
de los Amantes de Teruel son la Torre del Salvador y la de San Martín.
Una de las cosas que ha cambiado desde
nuestra última visita es la ubicación de los famosos Amantes de Teruel. Ahora
tienen su mausoleo que da acceso a la Iglesia y Torre de San Pedro.
La leyenda dice que Isabel y Diego se
enamoraron un día que coincidieron en un mercado. Pero era un amor imposible ya
que el padre de Isabel nunca la casaría con alguien que no poseyera riquezas,
así que Diego se fue a luchar contra los moros a cambio de ese dinero que le
hacía falta para luchar por su amor. 5 años tardó en conseguirlo, pero
mientras tanto el padre de Isabel la engañó diciéndole a esta que Diego había
muerto en la batalla y le ofreció otro pretendiente que sí que poseía las
riquezas que él ansiaba.
Isabel se casó y a los pocos años apareció
Diego dispuesto a desposar a su amada. Cuando la vio ya casada murió en el acto
sin haber podido besarla nunca.
En el entierro Isabel se acerco a su amado
muerto y lo beso cayendo muerta en el acto.
El viudo de Isabel, consciente de que habían
muerto por amor, permitió que los enterraran juntos. Sus tumbas se realizaron
con sus caras giradas como si se fueran a mirar, pero sin llegar nunca a cruzar sus miradas. Y
sus manos no se tocan, solo la sombra que reflejan en el suelo llegan a unirse.
Del Mausoleo pasamos a la Iglesia de San Pedro
Una iglesia mudéjar declarada patrimonio de
la humanidad.
La guía nos explicó que aquí encontraron
enterrados a los amantes y que se han realizado las pruebas del carbón 14 para
demostrar que ambos cuerpos pertenecen a la época en la que se basa esta
leyenda...que parece que realmente sucedió
Luego subimos a la Torre de San Pedro, desde
donde hay unas vistas completas de la ciudad.
Nos fuimos a comer al restaurante Torre del
Salvador ya que habíamos leído muy buenas críticas, fundadas ya que
comimos de maravilla. Tuvimos suerte porque conseguimos sitio, 10 minutos más
tarde y nos tenemos que buscar otro.
Y por la tarde queríamos visitar la Catedral.
Compramos la entrada guiada e hicimos algunas fotos ya que hasta que no empezó
la visita no nos enteramos que no se podían hacer
De nuevo lo más interesante es que es una
catedral mudéjar. Solo en Tarazona hay otra de este estilo y sobre todo su techo pintado, al que ahora se puede acceder y verlo de cerca ya que han instalado una especie de balcones. Solo por esto ya está justificada una visita a Teruel aunque vengas de Noruega.
De allí nos fuimos a los Aljibes Medievales.
Compramos una entrada combinada con el Portal de San Miguel
¡¡¡Lo que nos costó encontrar el Museo del
Portal de San Miguel!!!. No nos lo podíamos creer que teniendo el plano y la
dirección no lo encontráramos y es que habíamos pasado 3 o 4 veces por la
puerta y es imposible pensar que eso era el museo. Ni una sola indicación en la
puerta. Pero al final lo conseguimos.
Desde su planta superior se ven los Arcos. La
mejor vista de los mismos.
Se hizo ya hora de volver al Parador. Cenamos
algo allí ya que no teníamos ganas de seguir paseando y la comida había sido lo
suficientemente copiosa como para no pegarse otro atracón.
El domingo aparcamos en la estación de tren.
De esta forma para acceder al centro de Teruel hay que pasar por sus
maravillosas Escalinatas.
Interesante y con acceso a la terraza del
edificio desde donde también hay unas muy unas vistas.
En la Plaza del Torico seguían con sus
celebraciones y nosotros empezamos una ruta que recorría los edificios
modernistas de la ciudad. Empieza en esta plaza y más o menos recorre unos
5Km.
Tabacalera
Escuelas del Arrabal
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