Partimos
para el norte con nuestro guía imitación de Lionel Richie y antes de empezar
paramos en el mercado Mae Malai para que comprar la comida que posteriormente nos
cocinaría durante el trekking
En el
mercado pudimos encontrar entre otros productos de la tierra exquisitos
insectos, cucarachas y demás deliciosos manjares...eso sí, todos bien
tostaditos,
Los
enormes peces de los puestos estaban tan frescos como que daban saltos.
Lo
mejor la refrigeración de la carne, un ventilador encima..¿para qué quieres
más? solo estamos a 27ºc.
Mucha
variedad de exótica y dulce fruta
Una vez
que ya tenemos alimentos nos fuimos al parque natural Huay Nam Dang
y
llegamos a una cascada que realmente daba ganas de bañarse pero una vez metidos
los pies y pensando que nos quedaba aun una jornada de caminata me conformé con
meterme solo hasta la rodilla
Algunos
de nuestros compañeros de aventura, una familia de 6 holandeses sí que se
animaron a darse un baño.
en cualquier caso el sitio era maravilloso
Nos fuimos a comer antes de la caminata para coger todas las fuerzas posibles
Y así
empezó el primer paseo por la jungla, siguiendo a nuestro guía ex-boxeador de
Tai y cantarín.
Canciones
de Elvis Presley ni más ni menos.
encontramos un nido de cobras pero por suerte sin ninguna de ellas a la vista en ese momento.
Y así
llegamos al poblado donde pasaríamos la noche
Nos
dimos una vuelta por el poblado que por supuesto no tenía luz, agua potable o
calles pero que si que tenían unos simpáticos habitantes que cuando nos veían
acercarnos con la curiosidad que da el ver a gentes realizando cosas tan raras
como moler trigo, recolectar seda de gusanos, alimentar cerdos etc, nos
llamaban para explicarnos (como podían) que hacían.
W pudo moler trigo durante un rato y me parece que no le pareció lo más comodo del mundo aunque a nuestra nueva amiga le enorgullecía su maravilloso electrodomestico
Muchos
cerdos, gallos, gallinas y vacas...
Nuestro
hotelito tenía de todo....una habitación común
Ducha......sin agua caliente claro, pero extensible para poder mojarte lo que quieras.
Un wc con todas las comodidades
Y un comedor al aire libre con vistas
En este
poblado se estaba muy bien pero amanecía un nuevo día y teníamos que continuar
nuestro viaje por la jungla.
Los
trekkings fueron un poco más duros de lo que yo le había dicho a W pero se
portó como una campeona.
Llegamos
al poblado de elefantes
Desde
aquí hasta el siguiente poblado iríamos en elefante así que parecía que la
parte más difícil estaba ya hecha.
El
siguiente poblado se llamaba Karen de bann pa khaolam
Aunque
tampoco tenía luz eléctrica, ni agua corriente, si que tenía un colegio y una
iglesia ya que sorprendentemente aunque en el país son de mayoría budista aquí
son católicos.
Aunque
estaba vacío nos colamos en el colegio para cotillear un poco.
Nos
dimos un buen paseo, encontramos niños jugando al deporte nacional, el Bádminton,
nos acercamos a la iglesia que estaba cerrada...
Y
amaneció nuestro último día de trekking, nuestro guía nos preparó unas
deliciosas tostadas francesas.
Todo el
viaje me estuve preguntando como haría para tener las balsas del rafting en el
río al que llegaríamos andando....mi duda se despejó en cuanto llegamos al río....NO
HABÍAN BALSAS.
El
rafting lo haríamos con unas ramas de bambú atadas, encima de la balsa de bambú
más de 4h de pié y esquivando las piedras del río en los rápidos.....
Nuestro
amigo Jasper se cayó 2 veces de la balsa de bambú, una de ellas en un rápido
y tuvo que nadar (o mejor dicho dejarse llevar por la corriente) hasta
alcanzarnos ya que en pleno rápido no pudimos parar para esperarle o ayudarle.
Fue
peligrosísimo, no teníamos ningún tipo de protección (solo el chaleco) y Jasper
se raspó toda la espalda que viendo la caída y donde cayó (estaba lleno de
rocas) fue lo menos que podía hacerse.
Además
en caso de que hubiese pasado algo no teníamos forma de volver hacia atrás en
el río por lo que mejor no pensarlo y continuar el camino.
Tuvimos
que parar en un trozo tranquilo porque la otra balsa no nos seguía, al rato
llegaron, se había roto una de las cuerdas y desmontado una parte de la
balsa.....nuestro guía la volvió a atar y todo solucionado....por dios!!!
Independientemente
del peligro, de las caídas y accidentes he de decir que ahora a toro pasado fue
una de las mejores experiencias en la selva, por lo emocionante y sobre todo
por el paisaje de esta zona de la selva ya que la jungla nos envolvía en el río
como si de rascacielos se tratasen...una autentica maravilla.
después
de más de 4h llegamos a la parte del río donde se encontraba el 4x4 que nos
estaba esperando para llevarnos a la ciudad, la aventura se había acabado y con
pena volvíamos mientras contemplábamos las últimas imágenes desde la parte de
atrás del vehiculo que nos alejaba de la jungla.
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