Desde Samarkanda fuimos a
Shajrisabz, La ciudad donde nació Tamerlan
El camino desde Samarkanda a esta
pequeña ciudad, de la cual nunca voy a ser capaz de aprender el nombre, es completamente diferente a cualquier
recorrido que habíamos realizado por el país.
Montañas y zonas rocosas aparecen
en lugar del habitual desierto
Y después de poco más de 90
minutos (con parada incluida) llegamos a la ciudad natal de Tamerlan. Ciudad
muy ordenada y preparada para acoger a los miles de turistas uzbekos que acuden
aquí cada año para visitar la ciudad de su antepasado más idolatrado.
La primera visita que realizamos
fue a la Mezquita Kok Gumbaz y al mausoleo Shamsiddin Kulol.
La gran mezquita del viernes fue construida
por Ulughbek en honor a su padre (el hijo de Tamerlán). El nombre significa
“cúpula azul”
En la mezquita habían mujeres
rezando y en el mausoleo, en la sala donde se encuentra la tumba también. Aunque
encontramos hombres rezando en los sitios sagrados el número de mujeres siempre
supera a los de hombres y en este caso solo las mujeres estaban dentro de los
templos.
Y también en su ciudad natal Amir
Timur tiene un mausoleo, aunque realmente no está enterrado aquí.
Los trajes no dejaron de
sorprendernos en todo el viaje. Una maravilla que este pueblo haya conservado
sus tradiciones de esta forma.
Y una de las visitas
imprescindibles es el Palacio Ak-Saray (palacio de verano de
Tamerlan) o Palacio blanco.
Aunque no se conserva más que
parte de la estructura, es muy fácil hacerse una idea de su esplendor y
grandeza y puesto que habíamos visto varias maquetas de lo que era, pudimos imaginarlo contemplando los más de 40 metro de altura de sus paredes.
Solo una mañana nos hizo falta
para visitar esta pequeña ciudad, así que decidimos volvernos parar a comer a mitad de camino el plato típico
de la zona. Cordero tandoor, que es como se le llama al horno tradicional. Por
desgracia no le hice una foto al plato. Estábamos sentados en la típica mesa
uzbeka (lo cual estuvo genial) y la cámara quedaba muy lejos cuando llegó el
plato.....así que solo nos quedó que disfrutar.
Seguimos camino después de comer
y paramos en un mercado a orilla de la carretera
Y para rematar un nuevo día en
Uzbekistan nos fuimos nada más llegar a Samarkanda a visitar el complejo Imam
Albujari
El Imam Al Bujari es el escritor
del libro más sagrado para los musulmanes suníes
Aunque nació en Bujara tuvo que
salir de su ciudad natal ya que se negó a leerle su libro al gobernador y por
este motivo acabó en este lugar, a las afueras de Samarkanda, donde murió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario