Y
salimos a la calle con la intención de aprovechar al máximo nuestro último día
en Budapest,
Después
de que la Biblioteca nos fallara, ya que nos informaron que temporalmente no se
podía visitar, caminamos hacia el Museo de Artes Aplicadas.
El edificio Art Nouveau es una pasada
y antes de entrar te encuentras ya con esta maravilla
La planta de abajo es totalmente blanca
el edificio, construido entre 1893 y 1896,
fue inaugurado en 1896 por Francisco José, emperador austro-húngaro y rey de
Hungría, como parte de las Celebraciones del Milenio (de los asentamientos en
Hungría).
una de las obras de arte más significativas del museo es el reloj astronómico del sacro emperador romano (Gerhart Emmoser, Augsburg, 1566)
en la parte de arriba se encuentran todas las piezas de museo
Salimos del museo con la idea de llegar al
puente de Petofi que aun no habíamos cruzado y que nos dejaba en Buda a la
altura de las universidades
desde Pest habíamos visto las fachadas de las
universidades y queríamos acercarnos e incluso entrar a echar un vistazo
A continuación está el hotel Gellert
Y desde aquí cogimos un metro que nos dejó
cerca de la Isla Margarita
Lagos de agua termal bajo la lluvia
Nos recorrimos la isla bajo la lluvia desde
una punta hasta la otra
Y así paso a paso llegamos al final de la isla, cruzamos por el puente Real
Y decidimos comernos nuestro ultimo Gulash
El sitio recomendadisimo, dejo la tarjeta:
Y una vez más nos tuvimos que parar en frente del Parlamento
cogimos de nuevo la Línea 1 para llegar hasta
el Museo de Agricultura
Por
fuera ya nos había impresionado hacía unos días y queríamos ver que escondía en
su interior.
La
parte inferior del museo está enfocada educativamente, fue lo primero que vimos
y empezábamos a pensar que nos habíamos equivocado al entrar en este museo.
Pero subimos
arriba y entonces empezó lo interesante.
La exposición
no está mal pero las salas y la escalera sobre todo es espectacular.
Y aún
era poco con lo que descubriríamos al pasar a la parte del castillo.
Exposiciones
sobre caza en salas de cuento
Estuvimos
hasta que nos echaron ya que era la hora del cierre del museo, pero nos podíamos
haber quedado más tiempo...estábamos disfrutando de esta parte del museo.
Por dentro el edificio hace justicia a lo maravilloso que es por fuera
Pero no
podíamos quedarnos más tiempo así que salimos y en nuestro camino de vuelta teníamos
que pasar por la plaza de los Héroes por lo que pensamos entrar en el Museo que
hay enfrente del de arte ya que el edificio es realmente llamativo
Cerraban
en poco tiempo por lo que no llegamos a entrar y seguimos con el plan que
consistía en recorrer de punta a punta la Avenida Andrassy
Y para despedirnos de Budapest, como cada tarde, nos metimos en un nuevo café.
Esta vez el Café Muvesz
Y aquí dimos por finalizadas nuestras vacaciones en Hungría, dejamos Budapest con un muy buen sabor de boca y con la intención de volver algún día.
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