Huyendo
de las Fallas nos fuimos a pasar el fin de semana a Tarragona, ciudad que ya
habíamos visitado hace muchos años, pero aquello fue apresurado y sabíamos que
aún teníamos mucho que ver.
Llegamos el viernes por la noche a nuestro hotel Hotel AC Marriot y salimos a dar una vuelta por el centro y cenar. La primera impresión fue muy buena...
Empezamos
el sábado desde el parque de las murallas, buena elección ya que aquí pudimos
comprar una entrada conjunta a 5 de los museos y lugares que queríamos visitar.
Descuento
por estudiante y entrada gratuita a profesores, por 5,5 euros todas las
entradas.
Un
paseo por las murallas de la ciudad y un centro de interpretación para ponernos
un poco al día antes de visitar el resto de ruinas.
En
Tarragona hay 2 palacios muy interesantes que pertenecieron a las 2 familias
más importantes o adineradas de la ciudad. Una de ellas es La Casa Canals.
En la
planta de arriba nos encontramos un guía que muy amablemente nos explicó un
poco de la historia de la casa y de sus habitantes.
De como
todos los muebles y reformas de la casa llevan el escudo de Canals o de
Castellarnau, ya que el que pagaba algo lo firmaba para que todo el mundo
supiera a quien pertenecía.
Más o
menos recuerdo la historia del Sr.Canals que quería cortejar a una Castellarnau
pero no tenía suficiente riqueza para poder hacerlo por lo que se fue a hacer
las Américas y a la vuelta, ya con más fortuna, cortejó a la hija.
La
familia Castellarnau accedió porque aunque la fortuna de Canals no era
equiparable a la de ellos, era la única fortuna importante de la ciudad además
de la de los Castellarnau.
De aquí
nos fuimos a visitar la Catedral
Está en
la parte más alta de la ciudad. Fue construida sobre un antiguo templo de
oración romano, posteriormente una catedral visigoda y después una
mezquita.....casi nada.
En el
interior lo primero que nos sorprendió es la gran cantidad de gente que había
visitando la catedral, varios colegios y autobuses de jubilados hacían que
tuviésemos ganas e darnos la vuelta y volver en otro momento, 5 euros de
entrada nos convenció de que no era la mejor idea.
la nave
central tiene 26m de altura
Son muchas las cosas que merece la pena ver en el interior de la catedral, una de ellas son las pinturas que aun se conservan
Y hay tambien, como no podía ser de otra forma, una leyenda. La del Entierro del gato por las ratas.
En el
palacio de un noble de Tarragona, había un gran número de ratas destrozando graneros
y despensas, sin que ningún criado consiguiera exterminarlas. En una comida en
honor del rey, aparecieron las ratas, asustando a las damas y comiendo de las
viandas preparadas en la mesa. El rey indignado prometió no volver hasta que
estuviera el palacio sin ningún roedor. El noble buscó el mejor gato de toda la comarca,
el cual cansado de perseguirlas y no poder acabar con ellas por esconderse
dentro de sus nidos pequeños, en los que el gato no cabía, decidió fingirse
muerto, aguantando la respiración patas arriba. Comprobado por las ratas que el
gato estaba muerto, decidieron celebrarlo poniendo al gato en una litera y
llevarlo en procesión hasta enterrarlo. En medio del recorrido y cuando más
confiadas estaban las ratas, saltó el gato matando a todas. Cuenta la leyenda,
que cuando murió el gato, su amo hizo grabar en una piedra su historia. Es la
que podemos ver esculpida en los ábacos del claustro de la catedral.
Precioso claustro al que llegamos en un momento de máxima luz.
muchísimas capillas, sin duda esta catedral fue una sorpresa para nosotros.
El precio de la entrada mereció la pena.
Los alrededores de la catedral son un buen sitio donde tomar algo, hay muchos sitios sobre todo en la plaza del ayuntamiento y como cualquier casco histórico de cualquier ciudad española, esta lleno de rincones interesantes.
Y de la catedral y antes de comer a la segunda casa señorial o palacio, La casa Castellarnau
Interesante como la casa Canals, aunque en esta no tuvimos guía que nos explicara mucho de su historia.
Y por recomendación de la amabilísima chica que nos vendió las entradas, fuimos a ver la maqueta de la Tarragona medieval.
Te haces una idea de lo que era esta ciudad.
Otra de las visitas inevitables de Tarragona y antes de ir al Anfiteatro es el Pretori romano, donde ademas puede andar por el circo romano.
Las vistas desde arriba de una parte de la ciudad.
Y sobre todo las vistas del Anfiteatro con el mar de fondo
En mi opinión este Anfiteatro no tiene nada que envidiar a ninguno de los que hemos visitado anteriormente.
El
museo arqueológico, aunque bastante más pequeño y con menos piezas de las que
había leído anteriormente, es una interesante y visita, además de que entra con
la entrada completa de museos que compramos por la mañana.
Quitando
algunas salas de vasijas y monedas, vistas unas vistas todas, solo interesantes
para unos cuantos (siempre en mi opinión), tiene salas con estatuas y piezas
encontradas en el anfiteatro, foro y circo romana que de otra forma no ves.
de nuevo en la calle, este escaparate se merece una fotoY esta fachada otra
y de aquí al Fórum, un paseo más largo ya que está lejos del centro. Hicimos que el camino pasara por el Mercado, que aunque está en completa restauración al menos se puede ver las entradas..
Caminar
por un vía romana no es algo que se pueda hacer todos los días, así que
quitando lo poco impresionante que puedan ser las ruinas que quedan del Fórum,
es también una de las cosas que hay que hacer en Tarragona para no acabar de
realizar la visita a la importante Tarraco.
Bueno,
he dicho que no es muy impresionante, pero a la entrada te reciben unas
altísimas columnas unas restauradas otras originales
Ya solo
nos quedaba la Necrópolis, que además no estaba lejos del hotel, lo cual fue
perfecto para tomarse un pequeño descanso antes de salir un rato por la noche.
En el
camino hacia la Necrópolis pasamos por la plaza de toros que actualmente debe
ser un pabellón para conciertos o algo así.
En La Necrópolis, primero un centro de interpretación
Sin
duda lo más curios de esta Necrópolis es ver como montaban las tumbas, con unos
tejaditos
Y ya de camino al hotel, en el parque de la ciudad encontramos esta construcción que nos llamó mucho la atención por su parecido a Gaudí.
Totalmente abandonada...una pena.
El
domingo amaneció soleado y después de un buen desayuno cogimos el coche y nos
fuimos para la playa de Tamarit, donde hay un precioso castillo.
El
Castillo de Tamarit no se puede visitar pero sin duda merece la pena dar un
paseo por la playa un día como este con una vista como esta.
Y
cerquita de de esta playa se encuentra la población de Altafulla.
Precioso
pueblo, pequeño, solo necesitas un par de horas para recorrerlo.
Tiene
un hotel con muy buena pinta que debe ser un lugar maravilloso para olvidarte
del mundo un par de días.
Ciudad Medieval a la que hay que acostubrarse pos sus empinadas calles....
En la
plaza una original escultura a los Castellers.
Y ya de
vuelta paramos para ver el Acueducto de Les Ferreres.
Una
maravilla, casi lo dejamos por ver y la verdad es que es impresionante.
Es más
impresionante el de Segovia por donde se encuentra (en mitad de la ciudad) pero
este es igual de magnífico y recomiendo desplazarse y hacer la visita. Solo
está a 5m en coche desde Tarragona.
Y ya de
vuelta a Valencia donde Las Fallas nos esperan...